Nuestro compromiso y el derecho de réplica

Por Victoriano Martínez

“Reconocemos el derecho de réplica y asumimos el compromiso de rectificación oportuna”, señala nuestro Código de Ética.

Nos lo tomamos en serio y aceptamos toda réplica, no porque sea una obligación legal –que lo es–, sino por ser una convicción deontológica que honramos.

Lamentamos que el texto que hoy publicamos, presentado como réplica por el señor Héctor Serrano Cortés, no contenga elementos de rectificación más que sus afirmaciones. Dichos contra datos nos llevarían a una contrarréplica ociosa.

Confiamos en el criterio de nuestros lectores y en que sabrán detectar lo contradictorio de las palabras de Serrano Cortés. Un solo ejemplo:

Le manifiesto de manera categórica que no tengo pretensión alguna de ocupar un cargo gubernamental, por muchos es sabido que, desde el año 2017, así lo manifesté, y he cumplido cabalmente con mi dicho y seguiré honrando y cumpliendo con mi palabra” (sic).

Quizá Serrano Cortés deba agradecer a los tribunales electorales que lo frenaron en su insistente intento por llegar a ser diputado local de representación proporcional en el pasado proceso electoral para el “cumplimiento cabal” de su compromiso.

Sabemos que nuestros lectores harán su propio ejercicio de valoración del texto enviado como réplica por lo que, más que una contrarréplica, hemos considerado necesario hacer algunas precisiones a partir de las presunciones que, desde la lógica de su politiquería, hace Serrano Cortés.

Lo aprovechamos además para refrendar nuestro compromiso con el Periodismo como ejercicio profesional de servicio público.

“El apego a la verdad no debe ser una etiqueta publicitaria ni una frase de mercadotecnia, sino un principio sin el cual no se puede trabajar”, dice nuestro Código de Ética.

Seleccionar temas o personajes para buscar notoriedad –como afirma Serrano Cortés– iría en sentido contrario a ese compromiso, y nos alejaría de nuestros intentos por acercarnos a la verdad.

Proclamarse como blanco del ejercicio periodístico con fines de notoriedad –como lo ha hecho Serrano Cortés– es una postura con tal grado de egolatría que raya en lo enfermizo.

“Nuestro ejercicio periodístico no se mezcla con la venta de espacio informativo. Nuestras piezas informativas son completamente nuestra responsabilidad, bajo criterios estrictamente periodísticos y de ninguna manera se negocia con las fuentes nada que altere la independencia de acción. No se aceptan gacetillas”, dice nuestro Código de Ética.

Valoramos y defendemos nuestra independencia periodística a tal grado que en nuestro medio no se comercializa ningún tipo de espacio publicitario, mucho menos de propaganda como la que sugiere Serrano Cortés que –en su lógica politiquera– motiva un presunto chantaje para obtener un convenio publicitario con el gobierno estatal.

Le recomendamos a Serrano Cortés consultar con más frecuencia Astrolabio Diario Digital para que se percate de que tenemos en muy alta estima nuestra libertad de expresión como para someterla a esos viciados esquemas en los que él notoriamente cree y que no sólo atentan contra el ejercicio periodístico, sino contra el derecho a la información de toda la población.

Nos da la oportunidad para refrendar el compromiso que en nuestro Código de Ética expresamos así: Creemos en el ejercicio de la Libertad de Expresión como un derecho universal que, al llevarlo a la práctica, nos obliga a contribuir a que nuestro público pueda acceder a su derecho a la información.

Porque además: Confiamos en que el ejercicio periodístico, basado en sus valores fundamentales (el apego a la verdad, la independencia y la responsabilidad), es la mejor contribución para inhibir el abuso del poder, la corrupción y la impunidad.

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