Por Victoriano Martínez
El Interapas le debe a la ciudad mucho más que la garantía del servicio a las más de 30 colonias que se quedan sin el abasto de agua cada vez que se presenta una falla en El Realito: una explicación de por qué también hay problemas de abasto en otros sectores del área metropolitana, como en el caso de Soledad de Graciano Sánchez y su intención de desafiliarse del organismo.
Los problemas con el servicio de agua potable que presta el Interapas no se limitan a esas más de 30 colonias, pero el tema recurrente son las fallas de El Realito, cual si fuera la cortina ideal para justificar una ineficiencia que no se limita a la empresa que opera el acueducto.
De acuerdo con el Plan Estratégico de Desarrollo Interapas 2018-2021, ya que no está disponible el correspondiente al periodo 2021-2024 (otra deuda del Interapas), El Realito abastece sólo al 15 por ciento del área de influencia de Interapas.
San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro se abastecen de agua en un 78 por ciento de fuentes subterráneas, un siete por ciento de plantas potabilizadoras y un 15 por ciento del agua proveniente de El Realito.
De esta última, toda se utiliza para abastecer a usuarios del municipio de San Luis Potosí: el 69 por ciento de las más de 30 colonias afectadas se encuentran en la zona Centro Sur de la ciudad, un 23 por ciento al oriente y el ocho por ciento restante en la zona poniente.
Tan el caso de las fallas en el acueducto de El Realito aparece como la justificación de toda la ineficiencia del Interapas, que Leonor Noyola Cervantes, presidenta municipal de Soledad de Graciano Sánchez, habla de enfrentar los problemas derivados de esas fallas con el reparto de agua con pipas.
Se pierde de vista que la zona metropolitana no está conformada por más de 30 colonias, sino por mucho más de 200. Saber el número exacto es otra deuda, en este caso del Ayuntamiento, en materia de transparencia luego de que mutiló el Visor Urbano, donde no sólo se podía consultar ese dato, sino la ubicación de cada una de ellas.
En el Plan de Desarrollo Municipal 2021-2024 lo más cercano a poder determinar el número de colonias de la ciudad aparece en la mención del Domingo de Pilas, que se propone intervenir en más de 150 colonias.
Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro se abastecen por completo de fuentes subterráneas, por lo que las fallas en el acueducto no tendrían por qué afectarles.
Para el Interapas, las 37 fallas en el acueducto le vienen como anillo al dedo para que la atención esté puesta en las intermitentes soluciones con sus recaídas que dan la impresión de que –de no ser por la irresponsable empresa que administra el traslado del agua desde la presa El Realito– no habría problemas de abasto.
Una postura cómo de Interapas con la que traiciona a sus usuarios al no rendir cuenta de los otros problemas que no muestra tener capacidad de resolver y que sólo le competen al organismo.
El 27 de octubre, el alcalde y presidente de la Junta de Gobierno del Interapas, Enrique Galindo Ceballos, aseguró que buscaría obtener un crédito por 2 mil 400 millones de pesos “para poner al día a la ciudad” en el tema del suministro de agua.
Señaló que esos recursos se aplicarían para modernizar 400 kilómetros de la red hidráulica y 105 pozos, así como instalar 270 mil medidores. El tema quedó archivado y hoy toda falla recae en los problemas con El Realito.
El Interapas no ha hecho público su Plan Estratégico de Desarrollo Interapas2021-2024 –ni siquiera ha informado de su realización–, ni ha informado sobre avances en el programa Cuenta nueva y borrón, como parte de las estrategias para mejorar el servicio y la recuperación de la cartera vencida.
En fin, Interapas no sólo adeuda un servicio eficiente de abasto de agua potable, sino también informar a la población sobre las medidas y planes para revertir un problema que, ante la cercanía de la temporada más crítica de sequía, es previsible que se agrave.
