Por: Eduardo Delgado
Tras la excarcelación de los presbíteros José de Jesús Cruz Rodríguez y Guillermo Gil Torres, luego de que ambos permanecieron en prisión acusados de delitos sexuales, el Vicario General de la Arquidiócesis potosina, Benjamín Moreno Aguirre, advirtió que la corrupción en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) produce “agravios contra personas inocentes”.
Entrevistado al término de la misa oficiada este miércoles por el padre Gil Torres, en la parroquia Santa Rosa de Lima, con motivo de la celebración de un aniversario más de su ordenación sacerdotal, se le preguntó de cómo queda a sus ojos la dependencia encabezada por Miguel Ángel García Covarrubias, responsable de la procurar la justicia en la entidad.
“Nuestras instituciones, nuestros organismos de justicia, sabemos que en México, en San Luis Potosí, requieren tanto camino… necesitamos tanto librarnos de la corrupción, que es lo que en muchas ocasiones nos lleva a cometer tantos agravios contra personas inocentes”, respondió.
De si el padre “Memo”, como le llaman sus simpatizantes al padre Guillermo, presentará una contra demanda tras haber permanecido en la cárcel de manera injusta durante casi un año, el presbítero recordó que este ha expresado que “el mayor sentimiento que podemos tener como iglesia es el perdón”.
Sostuvo que los dos sacerdotes recién liberados, uno el 30 de abril y otro el pasado martes, nunca fueron suspendidos parta oficiar misas y que en el Centro Estatal de Reclusión ejercieron el sacerdocio, donde muchos permanecen “injustamente”.
Sostuvo que al padre Gil no se le comprobó el delito que le fue imputado, abuso sexual en perjuicio de un menor de 18 años y al padre “Chuy” tampoco se le acreditó haber sometido sexualmente a un joven.
Moreno Aguirre rehúso responder a la pregunta de si entonces fueron utilizados como “chivos expiatorios” y para distraer la atención pública del caso del padre Eduardo Córdova Bautista, al que se le atribuye el delito de pederastia en agravio de un número importante de menores de 18 años.
Resalto que lo importante es ha quedado demostrada la inocencia de ambos y expuso que la iglesia católica siempre ha tenido enemigos, “gente que la persigue…por su forma de pensar y de anunciar el evangelio”, adujó.
De si cabe esperar la resolución favorable de los casos de los también sacerdotes, Noé Trujllo y Francisco Javier Castillo Ríos, ambos acusados de estupro.
