Por Victoriano Martínez
“Al parecer en estas próximas horas estará cayendo agua a la red y por fin a las casas”, dijo el alcalde Enrique Galindo Ceballos en un mensaje en video distribuido por su área de comunicación social. Una expresión tan dubitativa como la escasa firmeza expuesta para solicitar a los responsables de la falta de agua en 33 colonias dar la cara a la población.
Desde su origen, el Sistema El Realito como solución a los problemas de abastecimiento de agua potable para la zona metropolitana de San Luis Potosí tuvo un manejo que buscaba dividendos políticos para sus promotores.
Desde el 5 de mayo de 2005, cuando el entonces gobernador Marcelo de los Santos firmó un acuerdo de coordinación con la Comisión Nacional del Agua y el gobernador de Guanajuato para aprovechar aguas nacionales con la construcción de la presa El Realito en territorio guanajuatense, la obra fue estandarte para posicionamientos políticos.
En los informes de gobierno de Marcelo de los Santos no faltó referencia a presuntos avances de la magna obra y hasta el 12 de junio de 2006, a menos de un mes de la elección presidencial de ese año, Vicente Fox como presidente dio por un hecho la obra en una reunión masiva en la Plaza de los Fundadores, donde hizo creer que todo el costo lo cubriría la Federación.
Al llegar a la presidencia, Felipe Calderón incluyó la obra entre sus prioridades para los primeros 100 días, pero en los hechos se licitó hasta 2009.
La construcción de la presa El Realito quedó a cargo de la empresa Constructora de Infraestructura Latinoamericana, S.A. de C.V., con un costo total de 985 millones 170 mil 730.50 pesos. El flujo de agua desde la presa no ha fallado.
La construcción del acueducto se adjudicó 18 de junio de 2009 a la empresa AQUOS El Realito, S. A. de C.V., creada apenas el 29 de mayo de ese año, es decir, 20 días antes del fallo de la licitación, conformada por la alianza de cuatro consorcios.
La construcción del acueducto comenzó el 20 de junio de 2011 y concluyó el 25 de septiembre de 2014. La operación y mantenimiento del acueducto comenzó el 9 de enero de 2015. De entonces a la fecha, el acueducto lleva 37 fallas mientras la empresa mantiene vigente su contrato hasta el 2 de julio de 2034.
“También debo decir que he estado presionando a la empresa administradora de El Realito, me parece que es tiempo también de que den la cara y de que propongan una solución de fondo”, dijo Galindo Ceballos en su video de este miércoles sobre los responsables de traer el agua desde la presa ubicada en San Luis de la Paz, Guanajuato.
Un llamado que encuadra en lo políticamente correcto para el caso pero que enseguida abandona al proteger la identidad de otro actor cuya participación es intermedia entre el Interapas y la empresa AQUOS El Realito.
“Como ustedes saben, yo no tengo el trato jurídico ni legal con ellos (AQUOS), lo tiene una dependencia que no es del gobierno municipal”, agregó el alcalde en su mensaje, ahora en una postura ya no políticamente tan correcta, que seguramente lo hace para evitar cualquier confrontación, por mínima que resulte, con el gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
Un mensaje tan dubitativo del alcalde, que la reacción de los usuarios afectados se hizo presente, con cargas de ironías incluidas. Quizá más de uno tenga curiosidad de saber cómo le fue a Galindo Ceballos en su número telefónico (5510816588), que dio a conocer en el video.
La “dependencia que no es del gobierno municipal” es del gobierno estatal y se llama Comisión Estatal del Agua, a la que Galindo Ceballos en su calidad de presidente de la Junta de Gobierno del Interapas le ha pagado de octubre a enero 38 millones 959 mil 181.41 pesos para que a su vez cumpla los compromisos con la empresa AQUOS.
Los pagos correspondientes a febrero y marzo aún no los reporta el Ayuntamiento al Portal Estatal de Transparencia, pero la variación en los montos no exhibe que exista alguna penalización a la empresa AQUOS por las fallas que han provocado tantos inconvenientes a los usuarios de Interapas, al grado de un altercado que ya le costó la vida a una persona.
Galindo Ceballos, con su video, dio la cara, sí, pero más pareció hacerlo para cubrir a otros en tanto no revela la información que respalde su afirmación de que “no es sencillo ni ha sido fácil, pero estamos al pie del cañón”.
Por información de diversos documentos disponibles relacionados con los servicios del acueducto se sabe que hay penalizaciones por cuestiones relacionadas con la calidad del agua y con la cantidad abastecida.
¿Por qué Galindo Ceballos no hace público el contrato íntegro con la empresa AQUOS? ¿Por qué no informa los periodos precisos que han durado las fallas y los montos que ha dejado de pagar por penalizaciones contempladas en el contrato?
Si en su nacimiento, el proyecto del Sistema El Realito fue manoseado políticamente hasta en el ámbito electoral, tras pasar a convertirse en un jugoso negocio sin mucho compromiso, hoy la determinación para tomar medidas para corregir sus fallas también se nota contaminada por cálculos políticos que dejan en segundo término cumplirle a la ciudadanía.