120 filósofos: Galileo Galilei

La ley de la caída de los cuerpos

1564-1642

Frater Ignatius 

Galileo es considerado otro de los grandes polímatas de la historia. Un verdadero hombre del Renacimiento y cercano ya a la gran Revolución Científica. Era una persona de curiosidad insaciable y como muchos otros de aquella época, una persona de fuertes creencias religiosas, aunque se enfrentó a la Iglesia Católica y es uno de los grandes ejemplos de la confrontación entre el conocimiento y la religión.

Ingeniero, filósofo, astrónomo, científico, físico, matemático, inventor, Galileo es reconocido universalmente por su obra que apoya la teoría heliocéntrica de Copérnico sobre el sistema solar. En el año de 1633, año fatídico para el pensamiento científico, Galileo es obligado a retractarse sobre sus ideas, admitiendo que la tierra no giraba sobre su propio eje y permaneciendo bajo arresto domiciliario.

Podemos afirmar que el científico toscano era un verdadero maestro en el uso del telescopio inventado en 1608 por los holandeses Lippershey. Demostró por medio de agudas observaciones astronómicas que la teoría de Ptolomeo contenía serias fallas. Observó también que la Vía Láctea contenía millones de estrellas. Hizo observaciones precisas sobre las fases de Venus y descubrió varias lunas de Júpiter.

Lo anterior despertó envidias y sospechas de todos los sectores de la sociedad pudiente. Tanto clérigos como hombres de ciencia no estaban de acuerdo con estas teorías tan revolucionarias. Galileo escribió La Carta a la Duquesa Cristina en 1615, en donde sostiene que los temas científicos y teológicos no deberían mezclarse. Empero, con todo y su defensa, tanto en 1615 como en 1633, Galileo enfrentaba lo que es una de las más grandes ofensas contra la ciencia en general.

Galileo fue más que un astrónomo. Sus estudios y experimentos se centran fundamentalmente en el movimiento en la dinámica de los cuerpos. Fue el primero en descubrir la ley de la caída de los cuerpos, o aceleración constante, publicada en su obra Discurso sobre dos nuevas ciencias (1638). La Primera ley del movimiento de Newton fue tomada del principio de inercia de Galileo: un cuerpo se mueve en línea recta con velocidad uniforme a menos que se influya sobre este.

Sin duda con este científico el libro de la naturaleza está escrito en el lenguaje de las matemáticas, como lo han sostenido multitud de hombres de ciencia. No obstante, el gran Galileo Galilei erigió esa frase en su lema filosófico por excelencia.

Admirador de Arquímedes y de toda la filosofía griega, sostuvo al igual que Locke, que había una diferencia metafísica entre las cualidades primarias y secundarias de los cuerpos. Las primeras son esenciales e inherentes a los objetos, mientras que las últimas existen solo en cuanto causan cierto efecto en las mentes de los observadores.

Galileo es uno de los grandes héroes de la ciencia. Pierde la vista en 1638 y luego se va a vivir al mar en donde muere a la edad de 77 años.

Skip to content