Fernanda Durán
El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la adhesión de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al mencionar que hasta el 86.6 por ciento de la población mayor de edad confía en las Fuerzas Armadas, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
López Obrador fue cuestionado sobre el decreto que planea emitir, ya que no empata con lo estipulado en el artículo 4 de la Ley de la Guardia Nacional, el cual señala que “es una institución de seguridad pública, de carácter civil, disciplinada y profesional”.
“Entonces qué opina el pueblo de México sobre la actuación de la Secretaría de la Defensa y de la Secretaría de Marina y de la Guardia Nacional, vamos a ver una encuesta, de un organismo autónomo”, expresó el presidente.
López Obrador presentó la encuesta Confianza en Autoridades realizada en junio de 2022 por el INEGI, la cual señala que el 86.6 por ciento de la población de 18 años y más manifestó confianza en la Marina, mientras que el 83.3 por ciento expresó confianza en el Ejército y el 74.5 por ciento mostró confianza por la Guardia Nacional, siendo las autoridades con mayor puntuación.
“Esto es lo que opina la gente (…) entonces, ¿en qué me apoyo yo? Si mi función me obliga a escuchar al pueblo”, dijo.
El mandatario federal afirmó que enviará la propuesta a la Cámara de Diputados, tal como lo hizo con la reforma energética, sin embargo, también reconoció que no tiene un panorama positivo para su aprobación, ya que es una reforma constitucional y necesita de una mayoría calificada.
No obstante, sobre el decreto que planea emitir, aseguró que “los traidores a la patria” van a impugnar, pero que en este caso correspondería al Poder Judicial la decisión final. Asimismo, afirmó que gobernar con decretos no es autoritario porque la última palabra es de la judicatura.
“Olvidaron algo, que el presidente es comandante de las Fuerzas Armadas y yo nunca voy a pedir que se reprima al pueblo”
Finalmente, puntualizó que busca la manera de llevar a cabo una ley, así como un mecanismo legal para evitar la reforma constitucional con la finalidad de evitar la corrupción dentro de la Guardia Nacional, ya que, aseguró, forma parte de su responsabilidad.
“Soy presidente de México y creo que conviene que la Guardia Nacional quede como rama de la Secretaría de la Defensa para que se le dé estabilidad con el tiempo y no se corrompa y siga cumpliendo con su función de garantizar la seguridad pública” enunció el ejecutivo.