Antonio González Vázquez
Con arrogancia, como si una guayabera roja le dotase de poderes inimaginables, el primer priista del estado lanzó una ingenua advertencia: “El PRI no está en el piso, nos veremos en el 2024”.
Una vez que el Revolucionario Institucional perdió la gubernatura, nombró a Enrique Francisco Galindo Ceballos como su jefe político en la entidad.
Ese apelativo que en otros tiempos alcanzaba un valor relevante, ahora suena a vacilada.
Acompañado de su equipo más cercano, Galindo Ceballos visitó Ciudad Valles con el pretexto de promocionar un evento ciclista, pero previamente se reunió con priistas de la región huasteca con los que habló del partido y su futuro próximo.
Ofreció una rueda de prensa a los medios huastecos en la que apareció con una guayabera roja para hacer notar que es el guía, maestro y gurú de “los revolucionarios”.
Ante las y los reporteros, se mostró radiante, dicharachero, bromista y desbordante de optimismo al exponer logros de su gobierno en su Capital del Sí. Estaba flanqueado por la presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado, Yolanda Cepeda y del Secretario General del Ayuntamiento, Fernando Chávez Méndez.
En la mesa, el presidente estatal del PRI, Elías Pesina Rodríguez.
Durante media hora se dedicó a hablar de las bondades económicas, políticas y sociales que en favor de la capital y de la huasteca traerá consigo la celebración del evento que en octubre realizará el empresario ciclista colombiano Nairo Quintana.
Luego le hicieron las preguntas pertinentes que tendrían que hacerse a alguien que es el primer priista del estado.
Entonces, Galindo Ceballos se transformó en eso, en lo que dice ser: un orgulloso priista y pasó a actuar como dirigente de partido.
Reconoció que sostuvo reuniones con “amigos” priistas. Aceptó que con ello asumía un “riesgo” pues fue a Ciudad Valles para un evento como presidente municipal, que se podría prestar a interpretaciones respecto de que hacía algo probablemente indebido.
Una reportera le preguntó si había acudió a la Huasteca a “revivir al dinosaurio”, lo cual no fue del agrado del alcalde quien se quejó del calificativo: “No, no, no perdóneme, qué feo decirles dinosaurios, es como si yo le dijera peor a los medios, pero son mis amigos”.
Le insistieron de la reunión previa con liderazgos de organizaciones y ex presidentes municipales y Galindo no hallaba cómo encontrar la salida a tan incómodos planteamientos que, lo colocaban en la delgada línea de andar en campaña anticipada.
“No, a ver, me merecen todo mi respeto, antes que ser priistas son mis amigos, vengo a verlos y si tenemos que hablar del tema, hablemos del PRI”.
“Yo soy un orgulloso priista, llevo 30 años en el PRI, me forme en el PRI, me voy a morir siendo priista y no soy un dinosaurio, soy un activo del partido”.
Hizo énfasis en la frase: “Yo no soy dinosaurio, soy un activo del PRI”.
Al auto definirse como un activo del partido, asumió el riesgo de ir a Ciudad Valles a realizar activismo político con vistas a las elecciones de 2024.
Pero ese activismo a la vista no es solo para promover al partido sino para beneficio de él mismo, no en balde confesó que sí tiene un proyecto político para el 2024: “Ahí estaré dando lata”, adelantó el presidente municipal.
El alcalde Galindo se carga un ego inusitado: “Soy el cuarto alcalde con mayor aprobación del país”, dijo y “con eso no me estoy auto promoviendo políticamente” y añadió: “Quiero ser el mejor presidente municipal de San Luis Potosí”.
Órale.
Sin un ápice de autocrítica habló de su éxito como alcalde y en ello su primer éxito es llevarla bien con el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona. “Yo siendo priista me propuse llevarme muy bien con el gobernador del Partido Verde; hay obras que hacemos juntos, hay obras que hace él y me invita, hay obras que hago yo y lo invito”.
A su juicio, San Luis Potosí está viviendo el mejor de los momentos con las obras de infraestructura que se están construyendo, “llevo una gran amistad” con el gobernador, “pero de una vez les digo para que no me lo pregunten, yo no me voy a hacer verde, yo soy priista”.
Ni del Verde ni de Morena, agregó.
A pregunta de si el PRI está en condiciones de ser lo que era antes, es decir, el partido mayoritario, dijo que sin duda sí.
No somos el PRI de antes, pero tampoco somos el PRI que está en el piso, apuntó.
“Creo que con un buen trabajo vamos a regresar, ya nos veremos en el 2024”, dijo entre risas.
Luego, un momento de bochorno: le preguntaron de la diputada Yolanda Cepeda que en la última evaluación de Congreso Calificado su ubicó en la posición 23 de 27 por su bajísima productividad.
Mientras le hacían la pregunta, Galindo posó su mano sobre el brazo de la legisladora como diciéndole, no te preocupes, ahorita te defiendo. Y así lo hizo, pero minimizó los resultados de la evaluación y criticó que hay cosas que “la evaluación no evalúa” del desempeño de la presidenta del Congreso del Estado.
Ejemplo de eso que no se ve ni se evalúa, es que el Congreso no ha tenido problemas de protestas como se veía en otras legislaturas y eso se debe, por supuesto, a la buena actuación de la diputada que, dicho sea de paso, veía al presidente municipal como su maestro protector.
Y como el ego del alcalde anda en altos vuelos, aprovechó para presumir que en los diez meses de su gobierno municipal no ha tenido una sola manifestación de protesta, “ni una, ni una”, enfatizó.
A pregunta de si estará presente en el proceso electoral de 2024 a la cabeza de un proyecto, Galindo Ceballos que va en el onceavo mes del trienio dijo sin ambages que sí.
Los cánones políticos antes decían que no, “yo digo que sí, tengo edad, tengo ganas, pero depende de ser un buen gobierno, si no hago un buen gobierno, ni me paro aquí, pero al ser un buen gobierno, no tengan duda de que estaré dando lata”.
Y le preguntaron si entonces no va a concluir su trienio: “Aún no sé, espérame tantito”, fue la respuesta acompañada de una sonora carcajada.
Ahí está el presidente municipal de la capital, en plena campaña de rescate de su partido rumbo a las elecciones. Tal vez el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana tenga algo que decir, aunque lo más probable es que se lo guarden.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias NOTIMEX, La Jornada y Milenio.