Gloria Serrato
¿Cuándo es la edad adecuada para tener hijas o hijos?
México es uno de los países con la tasa más alta de embarazos en adolescentes, con 70.6 nacimientos por cada mil mujeres de entre 15 a 19 años de edad, con afectaciones en todas las esferas de la vida de la madre y del hijo o hija.
Las primeras secuelas son en su salud, por los cuidados que muchas veces no tiene durante el embarazo, el parto y el puerperio, luego están las limitaciones para continuar sus estudios, y una incorporación a la vida laboral muy temprana con oportunidades de trabajo escasas y mal pagadas. Es justamente, la situación económica lo que las hace vulnerables y las coloca en situaciones de mayor riesgo para vivir violencia.
De acuerdo con datos del INEGI, del total de adolescentes mujeres de entre 15 a 19 años de edad reportaron un antecedente de embarazo, durante el año 2018, esta cifra aumentó hasta un 39% en aquellas jóvenes que no acuden a la escuela.
Los gobiernos han trabajado campañas y acciones informativas para la prevención del embarazo a edad temprana, sin embargo de acuerdo a lo que se señala por en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica del INEGI en 2018, ocupamos el primer lugar en ocurrencia de embarazos dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); en 2019 el registro fue de una tasa promedio de 13.7 nacimientos por cada mil jóvenes, y el gobierno federal desde 2015 implementó la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, con el propósito de disminuir los datos, sin embargo la tasa aumentó.
Si bien es cierto que ha habido una tendencia hacia a la baja, sigue siendo una situación en la que el Estado ha visto que aún no rinde frutos la estrategia implementada, y debe llevar a cabo acciones oportunas que permitan a las jóvenes que puedan ejercer su sexualidad, sin que tengan la experiencia de un embarazo que limite sus posibilidades para el futuro.
De acuerdo con la encuesta referida, sí hay una asociación entre que, a mayor escolaridad menor embarazos en adolescentes, de tal manera que es importante que en materia educativa se alcance que las jóvenes no deserten por embarazo temprano, se de la información necesaria para que se alerte a las y los jóvenes de la responsabilidad de la protección necesaria anticonceptiva en la relaciones sexuales.
También buscar la parte que le corresponde a las familias, que pareciera que sigue siendo un tema que poco se habla entre las familias o en los hogares, lo que ocasiona que la información y cuidados de su salud sexual y reproductiva la obtengan de fuentes que no tengan es exponen las secuelas.
Si bien es cierto, no tenemos una edad específica en el que podríamos convertirnos en madres o padres, lo cierto es que las personas deben contar con acceso a información sobre el tema, acceso a la salud preventiva, atención médica oportuna y asequible, así como nuevamente plantearse en las legislaturas la despenalización del aborto.
Tenemos un país un país de niñas siendo madres, que apenas van explorando su vida, y que ven truncas sus opciones cuando se presenta un embarazo que no desearon, además deben cargar con la estigmatización del embarazo en adolescentes, en el sentido de que son las propias niñas las que quisieran tener hijos, o la situación moral que hay detrás.
El embarazo en adolescentes también tiene consecuencias en relación al desarrollo del país, el ingreso de una madre adolescente es hasta de un 31.6% menor a la de una mujer que fue madre adulta, según datos del Fondo de Población de Naciones Unidas. Agrega la ONU, que México pierde ingresos por desempleo o costo de oportunidad del empleo, debido al embarazo adolescente o maternidad temprana, equivalente a 3 mil millones de pesos, cifra que aumenta cuando se consideran otros aspectos debido a la pérdida de ingresos, empleo o actividad laboral y al traducirse en términos del Producto Interno Bruto (PIB) implica casi el 0.27%.
Cuando hablamos de cifras despersonalizamos el problema, también es necesario poner en su justa dimensión lo que ocasiona que una joven deje la escuela para dedicarse al cuidado de su hijo o hija, que sí además lo tiene que hacer sola sin la presencia de apoyo familiar o la pareja, existe una problemática social, que puede derivar en el abandono de la persona infante, el maltrato, el tráfico con fines de explotación laboral o sexual, entre otros.
La edad adecuada para tener un hijo o una hija siempre va a estar en función de las circunstancias personales de cada mujer o de cada hombre, lo ideal es que a una edad temprana las jóvenes se dediquen a estudiar, divertirse, aprender del mundo y disfrutarlo.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no representan la postura de Astrolabio.
Es periodista y abogada, doctora y maestra; especialista en atención a víctimas, derechos humanos, transparencia y salud. Actualmente es directora de Derechos Humanos en la Fiscalía General del Estado. Anteriormente se desempeñó como comisionada de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas y como presidenta de la Mesa Interinstitucional de Feminicidios. Cuenta con diversas publicaciones entre las que destaca su tesis doctoral Construcción de Personajes: El Subcomandante Marcos y la prensa en México 1994 a 1995.