120 filósofos: Gottfried Wilhelm von Leibniz

Vivimos en el mejor de los mundos posibles. 1646-1716

Frater Ignatius

Leibniz es el tercero de los grandes racionalistas junto con Descartes y Spinoza. Su filosofía procede de la noción aristotélica de substancia, la cual no es portadora de nada más. Nuestro filósofo rechazó la única substancia de Spinoza, creando una idea contraria: existen una infinidad de substancias individuales llamadas “mónadas”.

Una mónada se parece a los átomos de Demócrito y a los puntos geométricos de Pitágoras. Podemos observar el espíritu matemático del filósofo alemán. Las mónadas son los elementos fundamentales e indivisibles de la realidad.

Por medio de este razonamiento original, pero muy exótico, se sostiene que la mónada es una especie de entidad o substancia que al encarnarse en seres humanos se llama alma. Nuevamente notamos la impronta de Aristóteles y Pitágoras en su pensamiento.

Aunque nos parezca extraño, Leibniz argumenta que una mónada es de carácter unificado e independiente. Somos seres encerrados en nosotros mismos y una especie de reflejo del mismo universo en nosotros. Autocontenidos, independientes, esenciales, no podemos entrar en ninguna relación causal con otras mónadas. Entonces el predicado está contenido dentro del sujeto. Somos la máxima verdad y por ello Dios ha elegido el mejor de los mundos posibles para nosotros.

Lo anterior suena algo sofisticado, de enorme abstracción pero es original y se compagina con sus visiones políticas, matemáticas e inventivas. Por ejemplo, el lenguaje binario que él inventó o el cálculo que lo ideo al igual que Newton.

Leibniz es uno de los grandes genios de la humanidad, considerado como el último hombre que acaparó casi todo el conocimiento de la época. Diderot, en pocas palabras decía que la mayor parte de los hombres somos unos imbéciles al lado de este gigante del pensamiento; polímata sin parangón, solo rivalizando con Leonardo da Vinci. Filósofo, matemático, lógico, teólogo, inventor, jurista, bibliotecario, literato, gran político. Hizo contribuciones esenciales en la metafísica, lógica, filosofía de la religión, matemática, física, geología, jurisprudencia, historia, entre varios campos del conocimiento. Por si todo lo anterior fuera poco, era un especialista en el pensamiento chino y reconoció el pensamiento oriental con pleno derecho. Este hombre fuera de serie, anticipa la lógica moderna junto con Spinoza y la filosofía analítica. Anticipó nociones que aparecieron mucho más tarde en biología, medicina, teoría de la probabilidad, psicología, ingeniería y ciencias de la computación. Hasta estas fechas no ha sido posible editar toda su obra, la cual consta de muchos volúmenes de estudios, ensayos, cartas, diarios, manuscritos inéditos. Se interesó profundamente por la cultura rusa. Falleció a los 70 años en 1716.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Administración y Maestro con especialidad en Educación por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Amante de la cultura, la filosofía, la literatura, el cine y las matemáticas. Gusta de leer y escribir sobre historia, psicología y filosofía.

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