Sedena niega espionaje contra activistas y periodistas en México

La Secretaría señaló que se trata de labores de inteligencia sobre el crimen organizado.

Fernanda Durán

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) negó realizar actividades de inteligencia y espionaje hacia defensores de los derechos humanos, activistas y periodistas, sino que en realidad se trata de “labores de inteligencia” sobre el crimen organizado.

Tras los señalamientos sobre espionaje por parte de la Secretaría, la dependencia recalcó que contrató el software Pegasus del 27 de junio de 2011 al 24 de agosto de 2013, “empleado única y exclusivamente para mantener la seguridad y capacidad operativa del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, mediante acciones de inteligencia”.

Dicha información ya es publica y se encuentra disponible como respuesta a 37 solicitudes de información a través del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); también en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

“Esta Secretaría, con estricto apego al Estado de Derecho, ratifica que no realizan actividades de inteligencia y mucho menos de espionaje de índole alguna en contra de sectores de la población, como defensores de los derechos humanos, activistas sociales y periodistas, entre otros”, señala el comunicado de la Sedena.

La institución argumentó que el propósito principal de las acciones de inteligencia es la detención de líderes de organizaciones delincuenciales y generadores de violencia, la ubicación de instalaciones de producción y acopio de drogas, además del aseguramiento de armamento.

Por esta razón afirmó que en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha logrado detener a 13 operadores relevantes y 115 generadores de violencia de diferentes organizaciones delictivas, así como el aseguramiento del 34 por ciento de los resultados en el combate al narcotráfico y seguridad pública.

Sedena detalló que como todas las Fuerzas Armadas del mundo, cuentan con un sistema de inteligencia militar con recursos humanos y herramientas tecnológicas, como los sistemas de vigilancia aérea, encriptación, imágenes satelitales correspondientes a la localización de plantíos de enervantes y afectaciones del Plan DN-III-E.

Conforme lo establece la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, y al Quinto Transitorio de la Reforma Constitucional en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública, el Ejército y Fuerza Aérea tienen la facultad para realizar actividades de inteligencia en operaciones contra la delincuencia organizada.

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