Mismidad: Día Internacional de la Niña

“La generación digital. Nuestra generación”. Diez años de declarar el 11 de octubre Día Internacional de la Niña.

Gloria Serrato

Cada 11 de octubre desde 2012, se conmemora el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de hacer visibles las diferencias que existen sólo por el simple hecho de nacer niña o de nacer niño, en un entorno en el que las mujeres hemos vivido las desventajas con respecto de los hombres.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) estableció esta fecha para generar conciencia de la situación que enfrentan las mujeres desde que somos niñas, además para reconocer sus derechos y también las implicaciones que tiene para la sociedad en general disminuir las brechas de desigualdad que ocasionan que las niñas se vayan quedando atrás en el desarrollo, así como buscar la manera de que las niñas fortalezcan su propia visión de ser niñas y promover su empoderamiento.

De acuerdo con los datos generados por la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), hay más de 600 millones de niñas adolescentes de 10 a 19 años en el mundo, que si cuentan con las oportunidades necesarias podrán ser las lideresas que alcancen el cambio urgente en la igualdad de género.

Los aspectos más importantes para el desarrollo de las niñas son una adecuada salud, acceso a la educación, acceso a una vida libre de violencia.

La UNICEF ha señalado, que en materia de salud, es importante para que las niñas alcancen el bienestar necesario que facilite su acceso al empoderamiento, por eso empieza desde que tengan una nutrición adecuada, además de las condiciones para gestionar adecuadamente su higiene menstrual, erradicar la terrible práctica de la mutilación femenina, el matrimonio forzado, la relaciones sexuales forzadas, los embarazos en adolescentes.

En el entorno de nuestro país, el simple hecho de nacer niña las pone en una condición de desventaja; la violencia y la desigualdad que enfrentan las mujeres inicia desde la infancia, e incluso desde antes de nacer.

En nuestro país, casi 700 millones de mujeres se casaron siendo niñas, que va reproduciendo otras problemáticas, como la deserción escolar y el trabajo a edades tempranas. Por lo que muchas niñas y adolescentes se ven en la necesidad de trabajar desde muy pronto en actividades no remuneradas, para atender y cuidar de otras personas, como son hermanas y hermanos menores, sus propios hijos. De cada 10 niñas, tres dedican más de 28 horas semanales a realizar trabajo doméstico.

Éstos datos, que provienen del sitio web del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, nos advierten la necesidad de recordar todos los días la importancia de acciones orientadas a la erradicación de la violencia contra las mujeres y contra las niñas, a prevenir la deserción escolar de niñas y adolescentes, a prevenir el embarazo adolescente, fomentar el conocimiento pleno de sus derechos sexuales y reproductivos, promover el empoderamiento a partir del lema que se generó para este año la “Generación digital. Nuestra generación”.

Las niñas son agentes de cambio que fortaleciendo su instrucción educativa, son una fuente esencial en la transformación que se requiere para alcanzar la igualdad plena entre hombres y mujeres, por eso deben contar con el acceso a la información, al Internet y a los dispositivos digitales que les den las oportunidades para utilizar, liderar y diseñar tecnología sin riesgos.

La alfabetización digital es parte del conocimiento que se les tiene que ofrecer a las niñas para que puedan ejercer su liderazgo, a las personas adultas nos corresponde apoyarlas, acompañarlas, así como evitar les deleguen tareas domésticas que impiden que acudan de manera regular a las escuelas, al esparcimiento y su sano desarrollo.

En nuestro estado se anunció Internet gratuito para todas las personas, y con eso seguramente se podrá consolidar el enfoque que la UNICEF da a priorizar la alfabetización digital para las niñas con una conectividad que garantice seguridad en línea.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es periodista y abogada, doctora y maestra; especialista en atención a víctimas, derechos humanos, transparencia y salud. Actualmente es directora general del Instituto de las Mujeres de San Luis Potosí. Anteriormente se desempeñó como directora de Derechos Humanos en la Fiscalía General del Estado; fue comisionada de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas y presidenta de la Mesa Interinstitucional de Feminicidios. Cuenta con diversas publicaciones entre las que destaca su tesis doctoral Construcción de Personajes: El Subcomandante Marcos y la prensa en México 1994 a 1995.

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