Incomprendido

Óscar G. Chávez

Cada vez resulta más incomprensible el funcionamiento de la administración pública tanto en el ramo estatal como en el municipal. Con cada administración entrante aparecen nuevas dependencias que tras la conclusión del periodo cambian de nombre, se fusionan, desaparecen o se modifica su vocación.

El ejemplo más claro lo podemos ver en ese ente abstracto denominado Unidad de Gestión del Centro Histórico, creado en junio del 2019 durante el trienio de Xavier Nava (usando como pretexto la fascinante falacia de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad) tuvo como finalidad inicial ser “un mecanismo de coordinación multidisciplinaria que pueda establecer un plan estratégico para la rehabilitación, conservación, promoción y fomento [sic] del Centro Histórico, que permitan realizar acciones específicas de conservación, fomente las actividades comerciales y de servicios; así como robustecer la infraestructura pública comunitaria y comercial municipal, sobre todo, el nivel de coordinación interinstitucional adecuado que permita cumplir con las Políticas Públicas que se han enunciado.” Pero de unos días para acá se ha convertido en un apéndice de la dirección de Comercio.

Pareciera que para lograr lo prometido mediante el anuncio que hizo esta dirección de lograr una reforma total del centro histórico es necesario echar mano de cuanto capital burocrático y humano sea posible, no obstante que esto implique la destrucción de cuanto en el aspecto cultural dentro de esa oficina se había logrado, al menos en redes sociales.

El pretexto perfecto (échale siempre la culpa al de atrás) son las condiciones en que la administración anterior dejó el centro histórico. Esto es cierto, Xavier Nava nunca le hizo mayor caso, con todo y los proyectos que prometió (para ejemplo ahí está, hoy convertida en una enorme letrina y monumento al dispendio presupuestal, su patética plaza del mariachi), pero –hay que decirlo– tampoco lo hicieron Ricardo Gallardo, Mario García, Victoria Labastida, y Jorge Lozano (como no fuera poner parquímetros). Sí, acertadamente señaló el director de Comercio, lo dejaron horrible, pero también omitió decir que así lo siguen conservando.

Vuelvo al inicio, es cierto que todo resulta incomprensible, no es recurso literario. No se alcanza a comprender por qué el alcalde Enrique Galindo destina un enorme presupuesto a la promoción de su ya adelgazada imagen (honestamente –¡maldita frivolidad!– inspiraba más cuando lucía esponjocito) y no puede asignar recursos para una señalética de tránsito decorosa. No es necesario atravesar el cruce de Juan Sarabia y Los Bravo para observar que la división de carriles vehiculares se delimita con palos y mecates, en cualquier parte los hay.

La realidad es que fuera de las principales plazas, en donde puede promover su imagen, el centro histórico no le representa mayor  interés; ¿sabrá ya que una dirección de la Secretaría de Cultura (dicen que por orden de la propia secretaria) se apropió de una parte de la plaza de San Agustín? Mientras tanto incrementa la ola de robos en este espacio de la ciudad, con todo y que el alcalde afirme que hay una campaña para simular inseguridad en San Luis Potosí. Acertadamente le recordaron los estudiantes de la facultad de Derecho de la UASLP: “lleva usted un año y en materia de seguridad no ha hecho nada”. ¡Es que no lo comprenden!

Basta leer los títulos de algunas noticias en la prensa impresa esta semana: “A golpes, asesinan a un sujeto en la Virgen”, “Aseguran camioneta en Lomas; tenía colocada una sirena y luces estroboscópicas”, “Anciano apuñala a dos hombres; uno muere, otro herido”, “Balean a dos personas en la colonia Guanos”, “González Iñárritu relata que en SLP tuvo encuentro con personas que eran de los malos”, “Balean a cuatro personas en un rastro clandestino; una murió”, “Una persona ejecutada en escaleras de conjunto habitacional”, “Hallan cadáver quemado en las Mercedes”, “percibe inseguridad el 88.8% de capitalinos”.

¿Será que los periódicos son parte de esta campaña?, ¿ese 88.8% están en su contra?,       ¿también es parte de esta campaña de simuladores Armando Reyes Sías, presidente de la Canacope?, quien afirma que el centro está invadido por delincuentes. Por cierto, a algunos vecinos y comerciantes del centro durante esta semana, casa por casa y negocio por negocio, “alguien” los ha visitado ofreciendo “protección.”

Cuestiones de verdadero interés son postergadas frente a promesas que seguro no irán más allá de lo mediático; a ver en qué acaba ese “perfeccionando denuncias” contra la gestión de Xavier Nava, ¿no que su equipo jurídico era excelente?, ¿las estarán empollando o buscarán ganarlas mediante el prevaricato?, ¿por qué de una vez no aprovechan y aplican las sanciones contra la gestión de papá Gallardo?

Se exagera en lo que dicen las lenguas de doble filo, la gente lo sabe; es mejor darse vuelo con los molletes y enchiladas suizas que se darán en las meriendas del alcalde, para después lucirse como el comisario Villa en la plaza de Fundadores durante la Panamericana.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

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