Por Victoriano Martínez
La oposición manifestada el pasado jueves por la organización Nuestro Centro contra la realización de una Feria Navideña en las instalaciones de la FENAPO no es nueva, lo novedoso en el sexenio en curso es que se haya expresado una discrepancia a los eventos que se le ocurren al gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
Se trata de la perenne disputa entre el comercio establecido y el informal en la que la adicción del mandatario a los eventos masivos y populacheros abre demasiado las posibilidades de que la informalidad siente sus reales, son el riesgo que implica para un de por sí castigado sector por una competencia dispar.
¿Hasta dónde se puede confiar en el Patronato de la Feria Nacional Potosina y su forma de administrar las instalaciones en las que se instalaría la Feria Navideña sin que haya algún trato diferenciado entre el comercio formal que decidiera participar y los comerciantes informales que sin duda se apuntarían para sus vendimias?
De enero a septiembre de este año, el Patronato ha reportado en la Plataforma Estatal de Transparencia ingresos por 95 millones 432 mil 914.88 pesos y aunque señala el contribuyente (persona física/ persona moral) todos los ingresos aparecen con el mismo concepto: venta de bienes y prestación de servicios.
Imposible saber si existe alguna disparidad en el cobro por el uso de sus instalaciones a comerciantes formales contra los informales, pero la distribución del origen de sus ingresos da una idea que necesariamente resulta especulativa por la opacidad con la que se difunde la información, con el incumplimiento a la Ley de Transparencia que eso implica.
De los 95 millones 432 mil 914.88 pesos ingresados al Patronato de la FENAPO en los primeros nueve meses del año, 45 millones 51 mil 824.20 pesos provienen del Gobierno del Estado: 34 millones 651 mil 824.20 del gobierno del estado de manera genérica, y 10 millones 400 mil pesos de los Servicios de Salud, seguramente por el uso de las instalaciones como unidad centinela por el COVID.
Casi la mitad, el 47.21 por ciento, proviene del propio erario, sea como partida presupuestal o pago por el uso de algunas instalaciones. El resto de los ingresos, se entiende, provienen del cobro a los comerciantes y demás participantes en el evento ferial.
La omisión en el desglose de los conceptos por los que se hicieron los cobros impide saber cuánto de los 50 millones 381 mil 90.68 pesos adicionales que reporta el Patronato como ingresos corresponden a qué tipo de comercio participante en la FENAPO 2022.
Sólo aparecen tres pagos que, por el contribuyente, es indudable que se trata de permisos para el uso de instalaciones a comerciantes informales: de la Unión de Com. de Puestos F. Sem. F. y Amb. B. Juárez A.C. un pago en mayo por 136 mil 172.31 pesos y otro en junio por 74 mil 290 pesos, y de la Unión Única de Comerciantes de Las Vías un pago en mayo por 6 mil 656.40 pesos.
EL Patronato reporta ingresos por 15 millones 134 mil 388.62 atribuidos a un contribuyente tan genérico (“público en general”) que bien podría ser el concepto que oculte los cobros por permisos para puestos fijos, semi fijos y ambulantes.
Estos cobros, sumados a los de las dos uniones representan el 16.09 por ciento (una sexta parte) de los ingresos del Patronato, lo que deja los 35 millones 29 mil 583.35 pesos, el 36.71 por ciento, como cobros realizados a empresas y personas físicas por el uso de las instalaciones.
Un panorama en el que a los comerciantes formales les cuesta más del doble que a su competencia informal participar en un evento en las instalaciones de la FENAPO.
Si el planteamiento en el desplegado de Nuestro Centro es que la Feria Navideña los dejaría sin la temporada de mejores ventas, la salida no es plantear que sean ellos mismos quienes se trasladen a ofertar sus productos en las instalaciones de la FENAPO porque les representaría un costo adicional de mayor desventaja ante el comercio informal.
Todo eso sin contar la forma en que se afectaría el Centro Histórico en la temporada del año que tiene más visitantes al romper la ecuación que lo vuelve más atractivo: turismo + comercio + temporada navideña. Algo que, con la Villa Navideña instalada hace un año, los propios integrantes de Nuestro Centro reconocen como una buena medida.