Fernanda Durán
Por incumplimiento de permiso, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desconectó el pasado 1 de noviembre la planta eólica de Iberdrola, ubicada en el municipio de San Felipe en Guanajuato, misma que contaba con permiso para instalarse en San Luis Potosí.
La razón fue por irregularidades en el domicilio y la fecha de inicio de operaciones, notificada a la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El lunes, Intermediación de Contratos Legados (ICL) de la CFE desconectó una central eólica de la empresa española Iberdrola en Guanajuato, conforme el oficio CFE-ICL-0890-2022 que la CFE entregó a la CRE.
De acuerdo con la resolución RES/240/2022 emitida en marzo de 2022, se preveía la cancelación del contrato de compraventa entre la Iberdrola y CFE, puesto que la central entró en operación hasta 2021, pero debía hacerlo antes del 31 de diciembre de 2019.
Además, la planta debía estar ubicada en el Rancho Hacienda de Santiago, Villa de Arriaga, San Luis Potosí, pero la empresa española decidió construirla en Guanajuato con las mismas características, sin previo aviso a las autoridades regulatorias.
En abril de 2015, la CRE emitió la resolución para otorgar a Iberdrola Renovables del Bajío el permiso de generación de energía eléctrica en la modalidad de autoabastecimiento para que iniciara su construcción en julio de 2016 y en diciembre de 2017 iniciara la operación comercial.
Mientras que en noviembre de 2016, la CFE y la empresa española firmaron el Contrato de Interconexión Legado número CIDP64-11-2016 para una fuente de energía renovable que entraría en operación en marzo de 2019, sin mencionar que no contaba con las autorizaciones necesarias.
Ya construida y en operaciones, Iberdrola pidió la actualización del permiso con el nuevo domicilio de la central, el cual fue admitido a solicitud ante la CRE en junio de 2019; pero con la llegada de la pandemia de covid-19, se atrasó.
Por ello, la resolución RES/240/2022 la CRE negó la actualización de permiso al argumentar que la solicitud también pedía el cambio de domicilio de la planta establecida en Guanajuato y no en San Luis Potosí, donde fue aprobada desde el inicio.
“En concordancia con el marco legal vigente es necesario que se otorgue un nuevo permiso al tratarse de un proyecto distinto al originalmente aprobado”, señaló la CRE.
Por lo tanto, la central eólica de Iberdrola que hizo el contrato legado con la CFE no existe en el domicilio al que hace referencia el pacto.
Asimismo, “cuando el interesado no demuestre a la CRE la operación comercial de la capacidad total contemplada en el Contrato de Interconexión Legado, a más tardar el 31 de diciembre de 2019”, el contrato compraventa de energía eléctrica se cancelaría conforme el transitorio 13 de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE).
Previamente la misma empresa reconoció en su informe consolidado del primer semestre del año que el parque eólico Santiago, en Guanajuato, entró “en operación desde enero del ejercicio 2021”. Cuando ya había adquirido una prórroga para que el 31 de julio de 2020 entrara en operación.
En consecuencia, la CRE ya había negado que se modificara la fecha de inicio, pues de esta manera Iberdrola pretendía evitar que perdiera el contrato legado, hecho que se dio debido a las irregularidades en su ubicación.
En junio de este año, la CRE negó a otra filial de Iberdrola la modificación del permiso en cuestión (E/1444/AUT/2015), pues la firma pretendía añadir a más socios a la planta generadora de energía eólica ubicada en San Luis Potosí.