Gloria Serrato
La violencia contra mujeres y niñas es un aspecto prioritario en las agendas de todos los países del mundo; se han tenido avances significativos sobre todo en materia de legislación progresista, buenas prácticas de los gobiernos, empoderamiento de las mujeres sobre sus derechos, camino positivo en la sensibilización a los varones, para poner fin a todas las formas de violencia hacia las mujeres.
Las acciones afirmativas no han frenado la violencia física, económica, patrimonial, y psicológica, esta última ha ido en aumento. Durante la etapa de confinamiento que se generó por la pandemia del Covid–19, aumentó la violencia en razón de género. En México la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares la ENDIREH 2021, advirtió el aumento de la violencia durante la pandemia sobre todo la psicológica y la sexual.
La ENDIREH arrojó información sobre las experiencias de violencia que han vivido las mujeres encuestadas de 15 años y más, por tipo de violencia y ámbito. Además preguntó de dos aspectos, uno relacionado con la discapacidad y otro con la percepción de problemas en la familia y en la relación de pareja durante el confinamiento del Covid 19, de tal manera que ya existen elementos estadísticos que nos permiten identificar plenamente que durante la etapa de la pandemia, sí hubo un mayor registro de actos de violencia sobre todo de carácter psicológico.
El 25 de noviembre, se conmemora el Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, es una fecha en la que recordamos en América Latina las acciones que realizaron las hermanas Mirabal de República Dominicana, que se oponían a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960, y como un homenaje a la lucha emprendida por Patricia, Minerva y María Teresa, se estableció por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el año 2000, que cada 25 de noviembre sea una fecha para visibilizar las desigualdades entre las mujeres y los hombres y los actos violentos que restringen y limitan los derechos de todas.
Esta fecha es una conmemoración que hace eco de lo que se exigió en la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra las mujeres en 1993, así como lo señalado en la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Convención de Belém Do Para.
Las violencias ejercidas contra las mujeres han lastimado a la humanidad entera, porque ha aumentado las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres, la mitad de la población en el mundo está en desventaja, y más las mujeres desplazadas, migrantes, refugiadas, indígenas.
En los últimos años hemos observado, que se están formando movimientos anti derechos y que tratan de obstaculizar las acciones que llevan a cabo los grupos feministas, criminalizando sus acciones de sensibilización de los hechos violentos contra las mujeres. Buscan reducir los espacios que las mujeres han tomado para sensibilizar de la urgente necesidad del reconocimiento pleno de los derechos humanos que tenemos.
Ser activista no es solamente desde el espacio de la sociedad civil, sino también desde las acciones diarias para sensibilizar a quienes nos rodean, para que haya un cambio de paradigma, un cambio de modelo en las mentalidades, sobre todo de los hombres para que sean aliados del respeto de los derechos de las mujeres.
Hay muchos hombres que están reconociendo que las violencias ejercidas por muchos de ellos, deben ser eliminadas, y se comprometen a que hagan eco de las voces a favor de no más violencia contra las mujeres.
Recordemos que la violencia contra las mujeres y las niñas se definió por la Organización de Naciones Unidas como aquellos actos de violencia que se basan en el género y que tienen como resultado el daño, sufrimiento físico, sexual o mental en las mujeres, además de las amenazas, la coacción o la privación arbitraria de la libertad; se producen en la vida pública como en la vida privada.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es periodista y abogada, doctora y maestra; especialista en atención a víctimas, derechos humanos, transparencia y salud. Actualmente es directora general del Instituto de las Mujeres de San Luis Potosí. Anteriormente se desempeñó como directora de Derechos Humanos en la Fiscalía General del Estado; fue comisionada de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas y presidenta de la Mesa Interinstitucional de Feminicidios. Cuenta con diversas publicaciones entre las que destaca su tesis doctoral Construcción de Personajes: El Subcomandante Marcos y la prensa en México 1994 a 1995.