Los sótanos del poder: Xavier Nava resucitó de entre los muertos

Ángel Castillo Torres

En la política es el único universo en el que un muerto puede revivir. Así ha quedado comprobado a lo largo de la historia. Muchos protagonistas de la clase política han vivido estrepitosas derrotas que llegaron a interpretarse como el fin de su carrera política. Y en efecto, luego de sufrir un golpe mortal que los pone fuera de circulación, ya sea por haber cometido una torpeza imperdonable en el ejercicio de un cargo público o bien porque fueron derrotados en una competencia electoral, se llega a creer que el político en desgracia ya no se levantará, que pasará a mejor vida política, que su agonía, aunque lenta, acabará por llevarlo al panteón del servicio público. Pero resulta que no siempre es así, puede haber vida después del infortunio.

Un ejemplo actual, de coyuntura, es el que nos ofrece el caso de Xavier Nava Palacios, ex alcalde de la capital, que luego de haber sido inhabilitado por el congreso del estado por 18 años para que no pudiera ocupar ningún cargo público, resucitó de entre los muertos gracias a que el Juzgado Tercero de Distrito le otorgó un amparo definitivo que anula esta decisión. Con este fallo de la justicia jurisdiccional, Nava Palacios retorna de manera triunfal a la vida política de San Luis Potosí. Su regreso es una victoria personal y una humillación para sus adversarios que habrían conjurado para sepultarlo políticamente. El acontecimiento no es menor. Impacta los escenarios futuros de la disputa por el poder en los próximos meses, sobre todo si pensamos que para las elecciones de 2024 las fuerzas políticas dominantes, el Verde, Morena y los partidos de la coalición Va por México, ya daban por muerto a Xavier Nava. Ahora, en su nueva circunstancia y ya reivindicado Xavier Nava se convierte en un político fortalecido no solo con deseos de revancha, sino también se erige como un potencial competidor a la alcaldía capitalina o por lo menos a una diputación federal en 2024. Pero sobre todo se convertirá en un permanente e incómodo adversario del gobernador del estado y del alcalde de la capital. A ellos les atribuye el fallido complot para inhabilitarlo, jugarreta a la que se habría prestado con gran ineptitud legal el congreso del estado.

Es previsible que Xavier Nava busque aliarse con algún partido político nacional o bien con cierto aspirante a la presidencia de la república para resucitar su anhelado proyecto de ser, algún día, gobernador del estado. Para este propósito una vez más utilizará el prestigio de la lucha navista que hace años encabezó su abuelo, el doctor Salvador Nava Martínez. No sabemos si Nava Palacios a través del Frente Cívico Potosino – del que hoy es líder – tendrá la capacidad organizar una base de apoyo social para capitalizar un probable descontento contra el gobernador y el alcalde de la capital, pero lo que sí es un hecho es que lo va a intentar. Ya en sus primeras declaraciones a los medios de comunicación y luego de conocer el fallo de la justicia federal a su favor, se le ha visto muy lebrón y retador. Ha desafiado al gobernador y al congreso del estado para que vuelvan a presentar otra solicitud de juicio político y también otra inhabilitación, para “volver a darles una paliza legal, para que entiendan que no pueden estar jugando con la gente y mucho menos con sus adversarios políticos”. Prácticamente estas bravatas equivalen a una declaración de guerra. Por tanto es de esperarse que sus injurias pronto se enfoquen no solo al gobernador sino también contra el alcalde de la capital Enrique Galindo, que aunque ha declarado que Xavier Nava y su regreso al activismo opositor “no le quitan el sueño” debe estar inquieto porque Xaviercito le va a estar atacando continuamente.

Y mal harían los adversarios de Xavier Nava en subestimarlo. En política no hay enemigo pequeño, y en el caso que nos ocupa hay que tomar en cuenta los delirios de grandeza que dominan el ego de Xavier Nava, motivación que lo impulsa permanentemente a librar una especie de guerra santa como un soldado predestinado a defender la dignidad y la democracia del pueblo potosino. El nieto del doctor Nava siempre se ha creído un redentor, la encarnación misma de las luchas históricas que dirigió su abuelo, así que pronto volveremos a escuchar en los medios de comunicación y en las plazas públicas la consigna de guerra ¡Nava Vive, Lucha Sigue!

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.