Octavio César Mendoza
San Luis Potosí está a pocos meses de convertirse en una República Verde, o lo que se puede traducir en un millón de votos en el 2024; o, también, lo que puede significar el fiel de la balanza en la elección presidencial del 2024.
Con la reformas a la Ley Electoral, el Plan B de AMLO y los elevados índices de popularidad de Ricardo Gallardo Cardona, más la eventual salida del senador Ricardo Monreal de Morena, se está creando un escenario subyacente en la política electoral de este país donde, como en el mundial, habrá sorpresas.
Una de ellas es que, dada la posibilidad de que el Plan B de AMLO afecte los intereses del PVEM al quitarle la “vida eterna” mediante sus alianzas que buscan siempre ganar-ganar, este partido pueda (nuevamente) orientar sus estrategias a quien mejor le convenga.
No es remoto el caso de que el Verde lance a Monreal como su candidato a la Presidencia de la República, y que Ebrard sea el abanderado del Frankestein ideológico naranja-azul-tricolor-amarillo, en virtud de que Claudia Sheimbaun sea la candidata de Morena y el PT por decreto presidencial.
Lo que vemos en San Luis Potosí, que es una lenta pero inevitable apropiación de ayuntamientos antes panistas o priistas o de cualquier otro partido por parte del PVEM, se da por una simple razón: la mayor parte de los presidentes municipales que realicen dicho proceso de conversión no van a tener que lidiar con sus antiguos aliados para lograr la reelección que, con el Verde, tienen garantizada; a la par de que, en efecto, tendrán el espaldarazo de “El Pollo” que apoya en la obra pública que viene muy, muy fuertemente soportada en lo económico.
La ventana de oportunidad se cierra a mediados del 2023. En una de esas, hasta el Ayuntamiento de la capital comienza a correrse hacia el Verde, antes de que la inercia electoral termine por ahogar al PRIAN en su antiguo bastión; aunque no faltará quien aluda a la “dignidad” cuando antes no la tuvieron para postular a candidatos ajenos a su signo ideológico, pero afines a sus intereses económicos.
Volviendo al tema de la República Verde: no hay que descartar que Ricardo Gallardo sea el candidato a la Presidencia de la República por el PVEM si este instituto político compite en solitario, y si el senador Monreal se traga el anzuelo de ser el relevo de Sheimbaun en la gubernatura de la CDMX.
A lo que hay que estar atentos es a un elemento crucial de nuestra política local que se traslada a los escenarios futuros: San Luis Puede ser ese Ohio de México, esa puerta giratoria de Palacio Nacional, ese otro dolor de cabeza que no quiere sentir AMLO si su Plan B afecta la “vida eterna” del partido de “El pollo” que hoy lo apoya, y que de seguir haciéndolo le va a garantizar un millón de votos en el 2024.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Nació en San Luis Potosí en 1974. Actualmente es director de Publicaciones y Literatura de la Secretaría de Cultura, y también dirige la Casa del Poeta Ramón López Velarde y la Editorial Ponciano Arriaga. Ganó el Premio Nacional de la Juventud en Artes en 1995 y el Premio 20 de Noviembre en 1998 y 2010. Ha publicado siete libros de poesía y uno de cuento. Fundador de las revistas Caja Curva y CECA, también colaboró en Día Siete, Tierra Adentro, entre otras. Asesor de Marcelo de los Santos Fraga de 1999 a 2014, siendo él presidente municipal, gobernador y director de Casa de Moneda de México.
