Marcela Del Muro
Desde que inició la pandemia, a la familia Quiroz le han robado tres veces la camioneta, una pickup Nissan doble cabina. Las tres ocasiones lograron localizarla porque la unidad cuenta con GPS.
Sin embargo, recuperar la camioneta en los dos últimos robos resultó en malas experiencias: fueron costosas, aventuradas y con una respuesta deficiente de las autoridades.
“Mi camioneta ya tiene un cortador de corriente, por lo mismo, porque son muy propensas a llevárselas. Es de los carros más robados”, dice el padre de la familia.
Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en este último año, los autos más robados en México son: Nissan Versa, Honda CR-V, Chevrolet Aveo y Nissan NP 300, como la camioneta de la familia Quiroz.
En San Luis Potosí, de 2020 a octubre de 2022, la AMIS ha reportado 3 mil 543 robos de vehículos asegurados, de los cuales mil 789 fueron robados con violencia. Tan solo el 55.26 por ciento (1,958) de las unidades fueron recuperadas.
Los robos
El primer robo fue iniciando la pandemia, los primeros meses de 2020, los ladrones no pudieron arrancar la camioneta y la dejaron a dos cuadras de la casa de la familia, por el Sam’s de carretera 57.
El segundo robo fue en abril de 2021, en el estacionamiento de una gasera localizada en Periférico Norte, a la altura de la Universidad Tecnológica, en Soledad de Graciano Sánchez. En el vídeo de las cámaras de seguridad del establecimiento se ve que una persona abre la camioneta, la prende y se la lleva, todo en menos de un minuto.
El GPS marcaba que la unidad se encontraba en un terreno cercano a la granja avícola de Bachoco, en Soledad. “Lo curioso es que estaba dentro de un salón muy grande, era como un salón de fiestas enorme que estaba a lado de un baldío”, relata el padre.
El tercer robo fue a las 6 de la mañana de un día de junio de este año, en la colonia Minas del Real.
El GPS marcó que la camioneta estuvo más de una hora detenida en la Calle 61 de la colonia Prados de San Vicente, después se la llevaron hasta San Luis de la Paz, Guanajuato, a una hora y media de la capital potosina.
“Me dijeron que ese es el paso de las unidades para después llevarlas a Querétaro y desvalijarlas”, relata el padre de la familia Quiroz.
Las costosas recuperaciones de la camioneta
Cuando la geolocalización marcaba que la camioneta se encontraba en el gran salón en Soledad, la policía municipal se encargaría de recuperarla y avisarían cuando estuviera en el corralón.
“Pero me hablaron como a las dos de la mañana para decirme que pasara por la camioneta afuera del terreno. Como si no hubiera pasado nada. Pasé por ella, pero para que se la llevaran al corralón porque no tenía placas y tuvimos que poner la denuncia. Y se aventó un mes en el corralón”, relata el padre.
Además de las placas, a la camioneta le faltaba la llanta de refacción y una estructura metálica que la familia colocó en la caja y servía para cargar material construcción. Sumado al costo de lo robado, la familia tuvo que pagar la grúa y la estancia de la camioneta en el depósito de autos.
En el tercer robo, los ladrones dejaron la camioneta abandonada abajo de un árbol cerca de las vías del tren en San Luis de la Paz. Le robaron la batería, las herramientas y, nuevamente, la llanta de refacción.
La unidad fue encontrada por la Guardia Nacional y la Policía Municipal de Guanajuato.
Para evitar que vuelvan a robar la camioneta, la familia Quiroz utiliza un cortador de corriente, una cadena para la batería y un bastón que se pone en el freno. “Cuando te roban gastas mucho dinero. Sales perdiendo por todos lados”, señala el padre.
Otro caso de una costosa recuperación
En el mismo mes que se robaron por última vez la camioneta de la familia Quiroz, en junio de este año, se robaron la camioneta de la familia García en la colonia Industrias, atrás del Holiday Inn Quijote de la carretera 57.
“Es una camioneta viejita que mis papás usaban para moverse en la zona” relata la hija de la familia García.
El padre salió a las 6 de la mañana a llevar a uno de sus hijos a la escuela, cuando regresó a su casa vio que la camioneta ya no estaba. La mamá fue a poner la denuncia a la Fiscalía General del Estado.
“Y en la Fiscalía la trataron como típicos burócratas. La mandaron a todos lados antes para poderle tomar la denuncia. Y le preguntaban si sí estaba segura que se la habían robado, como si nosotros estuviéramos ahí, perdiendo el tiempo y echándole mentiras”, relata la hija.
Pasaron los días y la familia fue perdiendo la esperanza de recuperar la camioneta, a los dos meses las autoridades se comunicaron para avisar que la habían encontrado.
“Le dijeron que tenía que ir primero a la Fenapo para unos trámites, después al lugar donde tenían la camioneta y después a la Fiscalía. Muy engorroso porque te mandan de un lado a otro. Mis papás fueron a la dirección del yonke, donde supuestamente la tenían, y ahí les dijeron que no tenían nada, se equivocaron, les dieron otra dirección”, relata la hija.
Los padres estuvieron todo el día en trámites burocráticos para recuperar su camioneta robada, que tenía más de un mes que había sido localizada. Los del corralón cobraron a la familia García el tiempo que la camioneta estuvo en su establecimiento.
“Fue una lana, casi veintitantos mil pesos, más el traslado de la camioneta. Yo creo que les vieron la cara y que hay algo raro, yo creo que colusión entre los rateros, los de los yonkes y la misma policía”, relata la hija de los García.
La familia supo que la Guardia Nacional encontró la camioneta, supuestamente en Pozos, pero no conocieron los detalles ni la fecha exacta del hallazgo. Le robaron el estéreo y le descompusieron donde entra la llave.
¿Aumento de los robos de autos?
“No nada más somos nosotros, yo tengo muchos conocidos a los que les han robado sus coches últimamente”, comenta la hija de la familia García. El padre de la familia Quiroz agrega que él percibe más robos de autos desde el inicio de la pandemia.
Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), este año –hasta octubre de 2022– se ha registrado la mayor cantidad de robos de vehículos asegurados en el estado en los últimos seis años, con mil 474 robos y también la cifra más elevada de robos con violencia, con 782. Pero el porcentaje de recuperación de unidades ha aumentado.
Año | Vehículos robados | Robos con violencia | Vehículos recuperados |
Hasta octubre 2022 | 1,474 | 782 | 56.65% (835) |
2021 | 1,066 | 529 | 53.47% (570) |
2020 | 1,003 | 478 | 55.13% (553) |
2019 | 1,083 | 475 | 52.91% (573) |
2018 | 872 | 411 | 46.67% (407) |
2017 | 676 | 357 | 42.31% (286) |
Sin embargo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dice que este año –también hasta octubre de 2022– se registra la cifra más baja de robos de vehículos, coches y motocicletas, en los seis últimos años. Siendo el año previo a la pandemia, el 2019, el que más reportes de vehículos robados registró.
Año | Vehículos robados | Robos con violencia |
Hasta octubre 2022 | 3004 | 601 |
2021 | 3812 | 702 |
2020 | 3298 | 538 |
2019 | 4084 | 478 |
2018 | 3705 | 403 |
La página de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana publica semanalmente los vehículos recuperados, necesitas acudir con la documentación que acredite la propiedad de la unidad robada.