El Catalejo es el resultado de las mentes desorientadas de los reporterillos de Astrolabio Diario Digital
En 67 días se cumplirán 20 años de la publicación de la primera Ley de Transparencia en el Estado. Veinte años en los que, a pesar de que desde 2004 se creó la Comisión estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública como organismo garante de ese derecho, sus esporádicas acciones de los primeros años decayeron al grado de que hoy su inexistencia sería total, de no ser porque todavía se le asignó un presupuesto de 25 millones 60 mil 259 pesos que nos les alcanzará ni para los sueldos, pues les faltarán 627 mil 674.18 pesos. Es la primera instancia gubernamental que presupuestalmente sólo existe para pagar el sueldo de sus burócratas. Bueno, cuando tenían algo de presupuesto adicional para sus funciones sustanciales también hacían lo mismo… nada. Una inexistencia de facto que provoca tal retroceso en la materia que, como si el tiempo se hubiera regresado a 2003, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona descubrió que hay solicitudes a nombre de Mickey Mouse y, como los políticos de entonces, dio la instrucción de no responderlas. Hace 20 años que el tema fue superado: se trata de información pública y el nombre del solicitante resulta irrelevante. Atrás del pseudónimo hay un persona que requiere información que es pública. Si usa pseudónimo es más probable que sea porque la autoridad le provoca desconfianza a que sea una forma de burlarse de los funcionarios. El pseudónimo no es motivo para negar la respuesta y la negativa sí es una violación al derecho de acceso a la información pública consagrado en la Constitución. Es decir, Gallardo Cardona promueve que se viole la Constitución que protesto cumplir y hacer cumplir… De ese tamaño el ridículo planteamiento gubernamental.
Gallardo impone “nuevas” reglas para responder solicitudes de información
La CEGAIP no ve problemas: apenas les alcanzará para sueldos, pero no se los bajaron