Piden en Tamaulipas reabrir investigación sobre la muerte de “El Mijis”

Fernanda Durán

A un año de que se diera a conocer oficialmente la muerte del exdiputado Pedro César Carrizales Becerra “El Mijis”, amigos y activistas solicitaron a la Fiscalía General de Tamaulipas que reabra la carpeta de investigación para proporcionarla a la Federación a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

En una carta expedida al gobernador tamaulipeco, Américo Villarreal Anaya, la activista Frida Guerrera y Bryan Carlos Lebarón Jones exigieron justicia, pues señalaron que “la Fiscalía tuvo 365 días para corregir su versión y no lo hizo”.

“Le pedimos por favor que ordene a la Fiscalía que coopere con la Federación, que abra el expediente a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y que permita a quienes no tienen intereses ocultos, que investiguen el homicidio de nuestro amigo”.

La petición fue recibida en la Oficina de Representación del Gobierno de Tamaulipas en la Ciudad de México, por Angélica León, la mañana del 3 de marzo.

Los inconformes reprocharon que hace un año esperaban encontrarse con la verdad “y a cambio recibimos una gran mentira, un puñado de huesos y cenizas”, ya que insisten en que hay una red de complicidades entorno al caso.

En junio de 2022, el entonces subsecretario de la SSPC, Ricardo Mejía Berdeja, aseguró que se llevaba a cabo la investigación para esclarecer la muerte de Carrizales Becerra, por lo que en el documento se exige que la carpeta sea proporcionada a la Federación.

“Estamos seguros que nuestra exigencia tiene eco en miles de voces que veían en ‘El Mijis’ a un líder social, en quienes ayudó a dejar las drogas, a salir de prisión o a encontrar un lugar más justo en este México bárbaro”.

El 2 de marzo de 2022, la familia de “El Mijis” informó que las fiscalías de los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí, Coahuila y Nuevo León, mismas que participaron en la investigación, revelaron que el exdiputado fue hallado sin vida a raíz de un accidente automovilístico.

Desde entonces, su familia, amigos y activistas han expuesto su molestia e indignación, al señalar inconsistencias en la versión oficial.

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