Los sótanos del poder: El tiempo de Elías Pesina al frente del PRI ha terminado, debe irse

“A veces las personas no quieren escuchar la verdad porque no quieren destruir sus ilusiones”: Friedrich Nietzsche.

Ángel Castillo Torres

Desde algún lugar de la Huasteca Potosina, 8 de marzo de 2023.

Muchos priístas en San Luis Potosí están convencidos de que Elías Pesina no es el líder que necesitan en estos tiempos de crisis que los agobian. Piensan que su permanencia al frente del Partido Revolucionario Institucional es vana. Lo consideran un líder desgastado que representa todo aquello que ha hundido a este partido en el descrédito. Su tímida actuación al frente de este instituto político está cancelando cualquier posibilidad de salvación en futuras elecciones. Su anodino desempeño está causando un daño irreparable al tricolor. Con Elías, las derrotas están garantizadas de antemano en las elecciones de 2024. Además, para su desventura y la de los priistas no es un demócrata comprometido con las urgentes reformas que el PRI necesita para recuperar la confianza de los ciudadanos. Por el contrario, su reciente actuación como oficial mayor en el gobierno de Juan Manuel Carreras lo descalifica moral y políticamente para permanecer al frente de este partido. Para sus detractores Elías Pesina se está convirtiendo en el sepulturero del tricolor. Este sentimiento de rechazo ha comenzado a tomar la forma de un movimiento de presión que tiene como propósito exigir su renuncia al cargo que ocupa en calidad de florero. Al respecto es sintomático que un día después de la celebración el 94 aniversario de la fundación del PRI, un numeroso grupo de militantes priistas hicieran circular en redes sociales y en la prensa escrita un desplegado en el que se cuestiona sin rodeos la actuación del “líder” tricolor. El contenido de esta denuncia es brutal y ha puesto en aprietos a Pesina y a sus escasos seguidores. En el contenido del manifiesto que se publicó el pasado domingo 5 de marzo se puede leer:

(Texto glosado)

“Quienes hemos participado en el Partido Revolucionario Institucional hemos visto transformarse al otrora partido emblemático de México en un ente decadente y vacío. El instituto político que dio a este país las instituciones que lo consolidaron ante el mundo como una nación progresista y moderna, hoy es sinónimo de corrupción y latrocinio. Fueron culpables de ello los hombres y mujeres que lo han dirigido con desdén y que sólo se sirvieron del cargo para enriquecerse y beneficiar a su camarilla. Nos sentimos avergonzados por el rumbo que ha tomado el país y por las graves omisiones de quienes aún ostentan los cargos de representación política de nuestro partido. Es momento de preguntarnos: ¿Dónde está nuestra lucha por la justicia social y la igualdad? ¿Dónde está nuestra voz en defensa de los más necesitados?

En San Luis Potosí no somos la excepción, al igual que en todo el país existe un sentimiento de agobio y desilusión, porque le hemos fallado al pueblo, porque hemos permitido que las mafias que se apoderaron de las dirigencias del partido, y que pretenden postergar sus privilegios ampliando sus periodos de dominio, permanezcan enquistados y viviendo a costa de los resabios de funestos gobiernos.

El actual dirigente, Elías Pecina, ni siquiera es capaz de defenderse a sí mismo ante las graves acusaciones de corrupción que en voz del gobernador del estado han quedado manifiestas; no es cualquier cosa que un funcionario público de tal renombre se atreva a señalar directamente al indiciado. Ante el silencio y la cobardía no queda más que aceptar que muy posiblemente resulten ciertos los actos de los cuales se le señala. Aferrado a mantener a nuestro partido sumido en la mediocridad, se ha dedicado a buscar su beneficio político y económico sin voltear siquiera a mirar a la verdadera militancia, esa que desde las bases y en las calles sigue buscando el voto de la ciudadanía para continuar manteniendo a nuestro instituto político con vida. Tenga dignidad y renuncie como presidente después del deterioro que le ha ocasionado a nuestro partido el Revolucionario Institucional, ese al que usted, con su actuar político ilógico y su comportamiento personal turbio, ha manchado y sumido en la ignominia.

Estamos ante el grave riesgo de que la dirigencia de nuestro partido se arrodille ante quienes nos arrebataron el poder. Una posición entreguista y servil terminará por arrojar al PRI por el precipicio de la ignominia. No permitiremos que nuestro partido sea moneda de cambio para salvar de la cárcel a una camarilla corrupta que entregó el poder a cambio de impunidad. Si para recuperar la confianza de los potosinos es necesario que toda esa pandilla que ostentó el poder en el pasado sexenio vaya a la cárcel, estamos dispuestos y comprometidos con la justicia, quien la hizo, que la pague, incluso si ocupaba el más alto cargo del ejecutivo estatal”.

Y mientras tanto la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado ya ha hecho una solicitud a la Auditoría Superior del Estado para conocer las irregularidades en las cuentas públicas 2015-2021. El diputado René Oyarvide, presidente de ésta comisión ha denunciado que presuntamente en la oficialía mayor del gobierno carrerista (donde estuvo como titular Elías Pecina) se hicieron “compras con sobreprecios en insumos, en productos de limpieza, papelería y cómputo por un monto de 321 millones de pesos durante el año 2017 y el mes de septiembre de 2021”. En el mismo tenor el gobernador Ricardo Gallardo Cardona ha revelado que hay observaciones por 2 mil 403 millones de pesos que detectó la Auditoría Superior del Estado sobre la administración pasada y que ya forman parte de una investigación abierta contra los ex oficiales mayores y otros funcionarios de primer nivel del gobierno carrerista.

Ante esta oleada de sospechas lo más saludable es que Elías Pesina se separe temporalmente del cargo de dirigente mientras se desahogan las investigaciones. Pero aún con su separación del cargo que actualmente ostenta la duda permanece: ¿Por qué Elías guarda silencio y no se defiende? Que no olvide el dirigente priista que el que calla otorga.

Caras y Caretas. Partido Movimiento Ciudadano (MC) y su directiva colegiada

Creo que la formación de una Comisión Operativa para funcionar como un liderazgo colegiado en el partido Movimiento Ciudadano fue una buena decisión de los mandos nacionales de esa organización política. Evitará pugnas internas por un tiempo y obligará a los liderazgos más destacados de ese instituto político a consensar cada decisión que tomen. Y el hecho de que sea Marco Antonio Gama Bazarte quien la lidere es una buena noticia. El joven senador de la república tiene oficio político y sabrá mantener a flote el barco. Esta opción política se va a consolidar en San Luis Potosí en los próximos meses.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es psicólogo y maestro en Ciencias de la Educación. Fue delegado de Villa de Pozos en 2022 y subsecretario de Gobierno de 2016 a 2017. Presidió el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en 2013. También fue director general del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado. Ocupó los cargos de regidor en la capital potosina (2007) y de diputado local de la LVI Legislatura (2000). Impartió clases en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

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