María Ruiz
Los gobiernos estatal y municipal se preparan para enfrentar una posible crisis hídrica en los meses de mayo y junio, así lo dio a conocer el alcalde capitalino, Enrique Galindo Ceballos, por lo que este martes 14 de marzo se reunirá con el gobernador Ricardo Gallardo Cardona para darle a conocer el plan emergente, el cual ya está terminado.
Con el Consejo de Desarrollo Social se ha socializado un plan de campaña incluido en este proyecto, con el que se pretende paliar la afectación en el abasto de agua, a través del buen uso de este recurso y no llegar a desperdiciarlo.
“Dentro de este plan viene una campaña muy fuerte sobre el uso responsable del agua, yo creo que hay que sumarnos todos a ello, ya lo hice del conocimiento del Consejo de Desarrollo Social, un órgano de representación ciudadana en el Ayuntamiento, y la verdad es que hay una solidaridad en el tema. Donde las juntas de participación ciudadana se han sumado”, explicó.
Asimismo, aseguró que es un proyecto que ya tiene que empezar a ejecutarse, ya que por lo pronto se abastece a la cuidad con tan solo 100 pipas, de las cuales adelantarán rutas y horarios para programar a la población y que esté atenta en recibirlas.
“Hay más de 100 pipas de nosotros, de la Comisión Estatal del Agua y la Comisión Nacional del Agua, que estarán abasteciendo a la población”, explicó.
Sobre este mismo tema, Galindo Ceballos remarcó que la afectación financiera que se atraviesa es fuerte, ya que se cumplen 15 días desde que el ducto del El Realito presentó su última falla, por lo que los 200 millones de pesos que estarán destinados al nuevo plan emergente provendrán de un ajuste presupuestal que analizará el Cabildo.
“Lo que corresponde a este mes, tenemos 15 días sin agua, tenemos que hacer un ajuste financiero para el pago, pues eso hay que destinárselo a las pipas o a otro tipo de gastos”, apuntó.
De acuerdo con lo informado por el alcalde, el plan emergente consistirá en la rehabilitación y modernización de pozos en la capital, con los cuales se sustituirá el flujo de agua que ha dejado de llegar de la presa El Realito.