Humo y Espejos: Gato por liebre

Abelardo Medellín Pérez

Entender quién es indispensable y de quién puedes disponer dentro de tus funciones como jefe del ejecutivo en un gobierno, es esencial para evitar tragedias, evitar quemar cartuchos, evitar un estado anquilosado, pero también para evitar perder el suelo y el horizonte.

Este martes 28 de marzo, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona reveló su nueva tanda de cambios al interior del gabinete que lo acompaña en el gobierno estatal: se va la directora general del Cobach, Rita Salinas Ferrari; se va la titular del Instituto Registral y Catastral, Ana Gabriela Juárez Durán, y se va Víctor Edgardo Reyes Díaz, encargado de despacho del C5i2, quien asumió el cargo apenas hace dos meses.

Los cambios anunciados, pese a la firmeza con la que fueron anunciados, se antojan flojos y vaciados de justificación. Sí, Juárez Durán se retira por un tema personal, pero si se va por su voluntad, ¿por qué anunciarlo como parte de los cambios “golpe de timón”? Sí, Salinas Ferrari se va por un problema con su “trabajo” (según el gobernador), pero, si el novedoso Semáforo de Rendimiento, es el que evidencia esos problemas en el trabajo de un titular, ¿por qué no se han puesto en tela de juicio los cargos del titular de la dirección de pensiones y de SEGAM, que ya repiten mala calificación este mes?

Además de poco coyunturales, los cambios propuestos por el gobernador se quedan cortos si pensamos en qué cabeza se han exigido desde la sociedad civil. El pasado jueves el contingente multitudinario de maestros agremiados a la Sección 26 del SNTE pedían la destitución del secretario de Educación, Juan Carlos Torres Cedillo. Esta semana, un contingente de taxistas que ocuparon brevemente las calles del centro de la ciudad capital pidieron por igual la destitución de Leonel Serrato Sánchez, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Por un lado, los profesores denunciaban que la SEGE no había cumplido con compromisos sindicales y señalaban a Torres Cedillo como un perfil que ni siquiera podría procesar lo que pedían los maestros… porque él no es maestro. Por el otro, los taxistas acusaban que las acciones que debía emprender la SCT para acabar con el pirataje, no han surtido efecto y en consecuencia continúa la merma para este sector de transportistas.

¿Y qué hizo el gobierno ante tales exigencias? Pues, con mucho respeto, dijo que los manifestantes eran de la herencia maldita y luego emprendió cambios (uno de ellos involuntarios) en todos lados, menos en donde se les pidió.

A la sociedad organizada, harta de la incompetencia en los puestos públicos de primer nivel, les dieron gato por liebre. Les dieron Catastro por SEGE. Les dieron COBACH por SCT.

Pese a todo, la pregunta no es por qué se cambió a quien ha salido, sino por qué no se ha corrido a quien se mantiene.

Leonel Serrato, titular de la SCT, no solo ha desfilado cerca de la guillotina administrativa esta semana, no solo volvió a salir con rendimiento bajo en la nueva evaluación a dependencias, no solo apareció públicamente en un evento en el que negó de forma categórica cualquier entrevista y culpó de paso al equipo del gobernador por su silencio; Serrato trae a cuestas un morral pesado de dichos, dimes, diretes y declaraciones que, apenas hace unos meses, casi le cuestan el cargo.

Esta semana el gobernador dice, con mucha seguridad, que Leonel no se va. Según el gobernador, no es indispensable; según Gallardo Cardona, se podría disponer de él llegado el momento. ¿Qué a caso el gobernador no se da cuenta de que cualquier momento posterior a las cosas que ya ha hecho sería tarde?

De aquí en más, las razones detrás de la permanencia de Leonel Serrato y otros tantos funcionarios con un pase de salida bajo el brazo obedecen, o a intereses sincréticos muy criticables, o a una misteriosa relación de favores políticos no tan sencillos de identificar.

Lo que es evidente es que el gobernador y quien sea que le asesore en estos temas, no son conscientes de su capacidad para modificar sin consecuencias el gabinete, y desconocen por igual la norma política que rige estos nombramientos.

En papel, bastaría con saber que los proyectos en materia de movilidad marcharán solos y sin ningún tipo de intervención esencial de parte de Serrato Sánchez; en la práctica, cada vez se ha vuelto más confusa la relación que guarda el gobernador Gallardo Cardona con el titular de la SCT, que más que suma, resta, y a estas alturas su salida sería de los pocos cambios en dependencias que podrían considerarse un acierto.

Claro, a reserva de conocer mejor el perfil que llegará a sustituirlo en este gobierno donde nunca se sabe.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestrando en Estudios sobre la Democracia y Procesos Electorales en el posgrado de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha trabajado como reportero y columnista en los medios digitales La Orquesta y Arco Informativo; actualmente es reportero de Astrolabio Diario Digital. Ha sido acreedor de dos premios estatales de periodismo en las categorías de Artículo de Fondo y Periodismo Regional.

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