Octavio César Mendoza
Es viernes de Dolores, y una buena parte de la sociedad está de asueto, mientras que otros trabajan sin descanso, y unos cuantos más no se cansan de desinformar. Vámonos por capas.
En San Luis Potosí, los parajes turísticos y los hoteles de las cuatro zonas del Estado están al tope, las calles del centro histórico de la capital rebosan de visitantes y locales, y se respira un ambiente festivo, familiar, con un recién reinaugurado andador llamado “Isabel la Católica” que cruza el edificio Ipiña, símbolo del antiguo esplendor sanluisino —aunque también se generaliza la pena y la burla ajenas al ver tanta patrulla con tremenda falta de ortografía— perdónalos, Señor: no sabían por quiénes votaban. El punto es que hay paz social y tenemos salud económica, gracias a Dios y a los que trabajan sin descanso.
Entre los que trabajan sin descanso están, precisamente, los que se ocuparon en atender un evento de alto impacto que no pocos medios y comunicadores utilizaron como ariete contra nuestro gobernador Ricardo Gallardo Cardona, al manejar que se trataba de turistas lo que terminó por ser de migrantes un numeroso grupo de seres humanos que sufrió un secuestro en la carretera hacia Matehuala. Terrible situación, sin duda, que muestra una vulnerabilidad social; pero que también mostró las más miserables de las conductas humanas dentro del periodismo: alterar la realidad para afectar a los gobernantes.
Era evidente que mientras el secretario general de Gobierno, José Guadalupe Torres, atendía las instrucciones del gobernador para coordinar recursos con las autoridades guanajuatenses y las fuerzas castrenses federales, y mientras Gerardo Zapata, coordinador de Comunicación Social, proveía de información puntual para comprender el trazo de la ruta crítica del rescate de las víctimas (centroamericanos que quedaron entre las manos de dos mafias del crimen organizado) los buitres agoreros señalaban yerros y ridiculeces que los empequeñecen más allá de su apellido, en el caso de uno de ellos, y los dibuja como sus propios cartones, en el caso de otro. La rueda de la desinformación volaba alrededor de un evento donde el dolor humano era lo de menos, porque lo importante era señalar como culpable al Gobierno del Estado y su mandamás, que terminó por resolver con éxito la situación. Mientras el Poder Ejecutivo del Estado se mantiene en la labranza de un mejor presente y un futuro más próspero para este Potosí de desinformantes, caciques, mochos y conservadores en agonía, los que no se cansan de desinformar regurgitan sus infundios para volverlos a tragar, pues cuando los emigrantes secuestrados fueron liberados del cautiverio, los desinformantes se quejaron de la falta de coordinación y de comunicación entre autoridades locales y foráneas, en lugar de celebrar que nuestro periodo vacacional de Semana Santa, que es el imán de mayor atracción turística y este fin de semana romperá récords de asistencia, tenga saldo blanco. Si los perversos quisieron hacer pólvora negra del tema, afirmando que se trataba de turistas y negando la coyuntura de la pelea entre mafias por el control del tráfico de personas indocumentadas, fue porque querían celebrar que al Pollo presidenciable le fuera mal. Niéguenlo, y nieguen también que esto es tema del Gobierno Federal, y nieguen que piensan que más vale un muerto en mano que 36 liberados. De lo que se trata es de afilar las viejas garras en la zalea del gobernador; pero les falla, porque este gobernador no se deja llevar por sus minuciosas malabares gatunas.
Ahora sigue la limpia de esta zona del Altiplano potosino de la delincuencia organizada que heredamos de las pasadas administraciones; limpia que incluye la propia de aquellas autoridades municipales laxas que sólo asaltan el poder por el botín; limpia que incluye el rescate de ese abandono histórico en que han sobrevivido las comunidades rurales. Con esto, el gobernador que puso en marcha una nueva estrategia de aseguramiento del tránsito pacífico en las carreteras, sabía por qué resultaba necesario modernizar el patrullaje de los caminos. Claro: los desinformantes, infantilizados, hacen rabieta contra los Mustang y los Camaro y las armas de alto poder y la formación de Rambo que tendrán quienes vigilen los caminos de la vida en tierras tuneras, de norte a sur y de este a oeste.
Entre los que no se cansan de trabajar se encuentran, también, las autoridades civiles que, encabezadas por la secretaria de Cultura, Elizabeth Torres Méndez, gestionan la celebración de la Procesión del Silencio en su septuagésima edición, con los verdaderos hacedores de la misma, que son los cofrades; pero los desinformantes dijeron que el presidente municipal del capitalismo político, Enrique Galindo, salvó la antípoda de la Navidad, cuando fueron los propios cofrades los que exigieron al Ayuntamiento de la capital que no se lavara las manos, porque fuera de hacer pachangas en la Plaza de los Fundadores no están haciendo otra cosa por salvaguardar el patrimonio cultural más simbólico de estas tierras de Dios. Lo de menos era quién pagaba el seguro de las imágenes que obran en poder (que no en legítima propiedad, y el litigio va para largo) de Tra(d)iciones Potosinas, porque sus propios castos y pudientes miembros tienen dinero de sobra para hacerlo: lo importante era y seguirá siendo salvar el evento, contrario sensu a lo que querían los agoreros del desastre. La de hoy, por cierto, se confirma que será la primera Procesión del Silencio donde participarán todas las cofradías, y serán éstas las que faciliten la incorporación de nuevas muestras de fe que hagan, de la potosina, la Procesión Silente más grande del mundo, como lo dijo el gobernador.
Y así, trabajando sin descansar, los terrenos que la “Herencia Maldita” quería mercar para ellos en su tiempo, cuando Trump impidió que la Ford se instalara en Sanwicho de los Caníbales, rindieron triple fruto en las manos de quienes no se cansan de trabajar, al obtener recursos por más de dos mil millones de pesos para empezar a modernizar en grande este centro logístico de la nueva economía global basada en las cercanías inversionista-productor, al atraer una inversión enorme de Steel Dynamics, cuya instalación generará el tercer gran triunfo: crear fuentes de empleo y derrama económica que implique el retorno social de tanto trabajo realizado por el Pollo y su también pollo secretario de Desarrollo Económico, Juan Carlos Valladares. Súmele: cerca de 20 mil millones de pesos serán invertidos para transformar a San Luis Potosí en la nueva Tierra Prometida de la economía global.
Mientras, los apoyos sociales, la renovación de las presas para enfrentar la crisis del agua, los acuerdos con líderes y cámaras empresariales para diseñar el progreso económico de la entidad, la atracción de dinero y más dinero para impulsar de manera gigante la infraestructura productiva, promueven que el círculo de beneficios sociales se siga cerrando. Esto asfixia los argumentos críticos de los desinformantes, porque entender la política como una mera cuestión de ejercicio de poder por el poder mismo, y no como el ariete que rompe las puertas de lo que se considera inamovible por quienes se pertrechan dentro de las instituciones y al cobijo de los recursos públicos, es algo que les resulta ilógico -perdónalos, Señor: no saben lo que dicen.
El cambio se nota y aquí las cosas se hacen en grande, porque hay un liderazgo que busca la grandeza de SLP, incluidos los desinformantes, los calamitosos de la ultraderecha, los que tienen miedo de que la gente deje de vivir sin miedo. El Gobierno del cambio es tan generoso que tiene oportunidades para todos. Los que quiera oír, que oigan, y los que quieren seguir de merolicos, que con su PAN se lo coman. Esta es la Dolorosa verdad.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Nació en San Luis Potosí en 1974. Actualmente es director de Publicaciones y Literatura de la Secretaría de Cultura, y también dirige la Casa del Poeta Ramón López Velarde y la Editorial Ponciano Arriaga. Ganó el Premio Nacional de la Juventud en Artes en 1995 y el Premio 20 de Noviembre en 1998 y 2010. Ha publicado siete libros de poesía y uno de cuento. Fundador de las revistas Caja Curva y CECA, también colaboró en Día Siete, Tierra Adentro, entre otras. Asesor de Marcelo de los Santos Fraga de 1999 a 2014, siendo él presidente municipal, gobernador y director de Casa de Moneda de México.
