El efecto Google

maxresdefault

Nos hemos vuelto bastante cómodos. Ante cualquier duda, cualquier aspecto que se nos cruce por la mente, recurrimos de inmedianto a la pantalla de nuestros dispositivos en busca de la respuesta. El querido “Google” lo sabe todo y nos ofrece la solución al momento, y sin pedirnos nada a cambio (al fin que de eso ya se encargan las compañías telefónicas), dejando que de algún modo sean nuestros móviles y ordenadores los que funcionen como una especie de memoria externa de nuestro propio cuerpo.

Recientemente, un artículo publicado en la revista Nature nos habla de un nuevo síndrome que poco a poco nos aqueja a la mayoría de la población, y que crece a pasos agigantados. Su nombre es sencillo de recordar: El efecto Google.

Máyor habilidad, menor memoria.

Así es. Según las investigaciones de un grupo de científicos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, invertimos más esfuerzos en recordar o en pensar dónde se puede encontrar un dato en Google, que en recordarlo y almacenarlo en nuestra propia memoria. Los buscadores están haciendo que cambiemos drásticamente nuestros hábitos memorísticos.

Ya lo dijo Albert Einstein: “No almacenes en tu cerebro todo aquello que puedas guardar en tu bolsillo”.

Sin lugar a dudas, Einstein aún no conocía las maravillas de Google, ese vasto universo cuajado de todos los datos e informaciones que configura nuestra humanidad y todo su legado.

Sin embargo, esto no es nuevo, pues en el año de 1985, el psicólogo David Wegner nos introdujo el término “memoria transactiva”, donde se demuestra que las personas no solemos retener información si sabemos que otros nos la pueden aportar,, ya sean medios físicos o personas. Otra cosa será el propio placer personal que disponga cada uno para retener y guardar en su cerebro toda aquella información que le es significativa y que en su defecto, le apasiona. Unos sabremos al derecho y al revés qué películas han hecho determinados actores o qué monumentos hay en nuestras ciudades favoritas, o qué obras pintó cierto autor… datos que aunque Google posee en sus entrañas virtuales, algunos disfrutan custodiando en la memoria.

Se puede deducir al hecho de que Internet está funcionando casi a modo de memoria colectiva, las personas empiezan a usarlo como un banco de datos universal, donde el modo de trabajar está adquiriendo nuevas técnicas y nuevos modos de operar. No significa que las personas se estén volviendo menos inteligentes; simplemente, se están adaptando a la realidad del presente, donde cualquier información ya está digitalizada. Ello permite poder acceder a cualquier tipo de información y conocimiento. O sea, Google satisface cualquiera de las curiosidades.

A veces no memorizamos porque preferimos ocupar el tiempo en otras cosas que son más útiles, “al fin y al cabo Internet siempre está a nuestro lado para ayudarnos”. Somos eficientes igualmente.

El verdadero problema vendría si algún día, la casualidad o la fatalidad quiere que repentinamente nos quedemos sin esta maravillosa dimensión llamada Internet.

Redes Sociales

Noticias por WhatsApp

Recibe nuestras notas directo en tu WhatsApp

Notas Relacionadas

Más Vistas

Skip to content