Carlos Rubio
La calumnia es el último recurso ante la carencia de argumentos, peor aún si se utiliza para aferrarse al hueso obtenido por compromisos políticos; un hueso que desde el principio era frágil, pero que se ha masticado tanto en tan poco tiempo, que no quedan más que las astillas que laceran la boca y la reputación del individuo. Por eso no se recomienda roer de más los huesos de pollo.
La aparición de la encuesta de las “corcholatas” presidenciales de Morena en el servicio de internet gratuito del transporte público es un tema grave, que intentó ser minimizado, pero que se volvió aún peor con la intervención de Leonel Serrato Sánchez y la justificación que intentó dar ante la orden del gobernador de pedir a toda la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que presentaran su renuncia.
En lugar de aceptar la situación y repararla con decencia, el secretario utilizó su último recurso: la calumnia; tildó de falsa la información previamente comprobada y publicó un lamentable comunicado que más que una defensa, fue la exhibición de su falta de valor para hacerse responsable de sus fallas. En silencio retiraron la encuesta, una aceptación del garrafal error que cometieron, que nunca estarán dispuestos a aceptar.
La justificación: el servicio está en “etapa de pruebas” y “el Gobierno del Estado no ha erogado ni un solo peso del presupuesto para el programa, por lo que el proveedor en esta etapa piloto puede mostrar publicidad comercial como encuestas de data de mercadeo…”.
¿Nos está diciendo el secretario que mientras el Gobierno no pague, los proveedores pueden hacer lo que quieran con los servicios? Faltaba más, a ver si a ese proveedor no le pagan por promocionar alguna página pornográfica, porque nos vamos a tener que aguantar.
Hay dos caminos: o Leonel Serrato junto a sus trabajadores ordenaron la difusión de esa encuesta o no supervisan lo que los proveedores (a los que se les pagan varios millonsitos) hacen en sus propias narices. En otras palabras: o fueron ellos o por su ineficiencia dejaron que les colaran una encuesta con fines electorales. Cualquier opción representa una omisión de alguien en la Secretaría.
“En este momento del programa piloto, la empresa prestadora del servicio es la única responsable de lo que se publicite en dicha red…”, remató el dichoso comunicado.
Para este punto ya para qué agregamos más, si bien es un programa piloto, ya se encuentra a la vista y al servicio de la gente, es decir, al escrutinio público, y quien sea que haya colocado esa encuesta ahí, ya lucró con las respuestas que recibió en el tiempo en el que estuvo activa.
Fue fácil para Leonel deslindarse en su página de Facebook, repleta de sus seguidores que aceptan sus carentes argumentos y replican su discurso, pero ¿cuál fue su explicación hacia el Palacio de Gobierno? ¿O acaso el gobernador también fue cómplice de esta encuesta? Si ordenó que renunciaran los involucrados, ¿cuánto más tardará el cese de Serrato?
La alianza entre Leonel Serrato Sánchez y Ricardo Gallardo Cardona sorprendió a una parte del electorado, pero no a la mayoría. Quienes conocen la esencia de los políticos mexicanos, sabrán que son capaces de hacer lo que sea con tal de obtener un cargo en la administración pública, escalar y permanecer vigentes, aunque no le aporten nada al servicio público y, al contrario, su incapacidad represente años de atraso para un sistema que de por sí es obsoleto.
Lo que sí es de asombro es que el gobernador mantenga en su gabinete a un Leonel Serrato que le ha dado más problemas que soluciones, haya los compromisos que haya, ¿o será que le funciona de pantalla de humo para desviar la atención de temas más importantes? Como el pago millonario a una asesora fiscal de Tamaulipas, la compra irregular de cientos de vehículos y decenas de maniobras más que se intentan ocultar.
Sería una enorme proeza o una gran muestra de terquedad ver a Leonel Serrato ocupar el cargo hasta el final del sexenio. Ojalá que con el tiempo que le queda le alcance para terminar alguno de los nuevos proyectos que inició su Secretaría, de lo contrario su mayor logro será haber llenado la dependencia de Defensores de la Patria (grupo potosino de origen morenista, que para las elecciones se volvió Verde, pero que ya volvió a ser guinda), que hasta en familia llegaron.
Tal es el caso de Daniel Adrián Facundo Carmona, que supuestamente fue suspendido en julio de 2022 tras haber sido captado en video disparando un arma durante una celebración. De aquella suspensión poco se informó, pero ya se le puede ver entregando tarjetas del programa Mi Pase.
La que también llegó ahí, yo creo que por pura casualidad, fue la novia de Daniel Facundo, Arely Yaireth Acosta López. Y otra casualidad que también se dio fue que comenzó a trabajar en la misma Secretaría su hermano, Alan Acosta López, y ya para rematar también encontró trabajo ahí la esposa de Alan, Fátima del Rosario Fernández Pérez.
¡Benditas casualidades de la administración pública!
Y si seguimos con la lista de Defensores de la Patria y seguidores de Leonel Serrato que consiguieron trabajo ahí, no acabamos.
Ahora sí que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes está al servicio de las familias potosinas.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública.
