Fernanda Durán
El alcalde Enrique Galindo Ceballos confunde un proceso de disciplina con un proceso de sumisión, pues en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hay una cultura del silencio cómplice, señaló Ángel Castillo Torres, ex presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del partido tras las recientes declaraciones del edil.
Castillo Torres explicó que la salida de Elías Pesina Rodríguez como presidente del partido, y de la diputada Yolanda Josefina Cepeda Echavarría como secretaria general, fue promovida, autorizada y tolerada de forma antidemocrática por Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, presidente nacional del PRI.
Contrario a lo declarado por Galindo Ceballos, no hubo un consenso ni trabajo previo para la transición del partido, ya que no se convocó a los miembros importantes del Consejo Político, de la Comisión Política Permanente, ex presidentes del Comité Directivo Estatal o ex legisladores, es decir, la base militante.
“Para mí este es una transición hecha a martillazos de una manera burda antidemocrática de tal manera que no, no es verdad que se esté consensando”.
En consecuencia, Ángel Castillo insistió en que las modificaciones dentro del partido son impuestas, pues se pretende instalar a Sara Rocha Medina en la dirigencia estatal del PRI, “con los viejos métodos del antiguo partido de Estado que son las decisiones verticales cúpulares”.
Además, calificó las declaraciones de Enrique Galindo como un intento de control de daños de manera tardía, puesto que Elias Pesina no ha explicado su salida de la dirigencia ni porqué se designó a la exdiputada federal Sara Rocha como secretaria de organización, “para que por prelación después de que el Consejo Político Estatal se reúna la nombre Presidenta sustituta”.
“El alcalde, en su calidad de primer priista del Estado, no trae brújula, no trae formación ideológica, no trae un buen diagnóstico y está intentando hacer un control de daños de manera tardía”.
Mientras tanto, priistas como el diputado Edmundo Azael Torrescano Medina insisten que “existe tranquilidad dentro del priismo” en San Luis Potosí, por lo que esperan que la convocatoria para elegir a los titulares del CDE se desarrolle conforme a proceso y se emita por quien sostiene la dirigencia actualmente dentro del plazo establecido de 60 días.
