Mismidad: Paternidades activas

Gloria Serrato

En el mes de junio se celebra el Día del Padre en diferentes partes del mundo, en algunos países es el 18 de marzo, en nuestro país es el tercer domingo de junio. Esta fecha no tiene el mismo impacto que fechas en las que se celebra a las madres. Es importante poner en el centro de la reflexión la labor que los hombres deben realizar para la crianza, la paternidad activa es trascendental en el desarrollo psicosocial de hijos e hijas.

Tenemos poca información antes de tomar la decisión de tener hijos e hijas. Además, le agregamos el componente cultural que rodea a nuestras sociedades, en el que los hombres se han involucrado muy poco o casi nada en la crianza.

En nuestro país la construcción de vínculos entre padres e hijos o hijas no está desarrollada como en otros países. Las paternidades activas se basan en la presencia del padre desde la primera infancia de niños y niñas, cuando esto no ocurre, la autoestima se ve afectada, se afecta el desarrollo de sus habilidades sociales, su desempeño escolar y su estabilidad psicosocial.

La paternidad activa de acuerdo con la Unicef, es cuando los hombres que son padres se involucran desde el nacimiento del bebé para generar el vínculo fraterno con la niña o el niño, y se alcanza con aspectos sencillos de la vida cotidiana como son los cuidados cotidianos, prepararle sus alimentos, alimentarle, dialogar, hacerle dormir, pasear, etc., que le genera la posibilidad de sentirse amada o amado.

La Unicef, ha elaborado diferentes instrumentos, para generar conciencia entre los hombres de involucrarse en el cuidado de las hijas y los hijos en todas las etapas de sus vidas. En estos documentos lo que pretende el organismo de las Naciones Unidas, es generar en los hombres la posibilidad de evitar los roles estereotipados de género limitan las acciones a favor de los cuidados de hijos e hijas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre Uso del Tiempo elaborada por el INEGI en colaboración con el Instituto Nacional de las Mujeres, edición del  2019, se estableció que la distribución del trabajo a la semana sigue siendo inequitativa, el 31% de las mujeres tiene un trabajo fuera de casa y un 67% es trabajo no remunerado en los hogares. En cambio los hombres el 69% de su tiempo lo ocuparon para trabajo sí remunerado y sólo el 28% en trabajo de cuidados en los hogares.

En los trabajos que implican actividades para el cuidado de los hijos y las hijas como son la preparación y servicio de los alimentos, la limpieza de la vivienda, la limpieza de la ropa, el mantenimiento, las compras, los trámites y servicios siguen recayendo en las mujeres, y es en los aspectos que deben entrar las paternidad activas.

Los datos nos muestran la necesidad de que las paternidades activas deben encontrar un equilibrio entre el trabajo y el tiempo para el cuidado de hijas e hijos.

Es importante que cuando haya actividades relacionadas con la educación de los hijos e hijas el padre también pida permiso en su trabajo para asistir y no deje toda la responsabilidad a la mujer.

Las paternidades activas implican también eliminar los viejos patrones y estereotipos de género que en nada ayudan a cambiar la forma como se perciben los hombres en el ejercicio de su paternidad.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.


Es periodista y abogada, doctora y maestra; especialista en atención a víctimas, derechos humanos, transparencia y salud. Actualmente es directora general del Instituto de las Mujeres de San Luis Potosí. Anteriormente se desempeñó como directora de Derechos Humanos en la Fiscalía General del Estado; fue comisionada de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas y presidenta de la Mesa Interinstitucional de Feminicidios. Cuenta con diversas publicaciones entre las que destaca su tesis doctoral Construcción de Personajes: El Subcomandante Marcos y la prensa en México 1994 a 1995.

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