María Ruiz
La familia de César Gerardo Medina Rodríguez, de 21 años y quien murió tras una caída de la azotea de la tienda de ropa Vertiche en el Centro Histórico de la ciudad, acudió este miércoles a la Fiscalía General del Estado (FGE) para presentar una serie de denuncias en contra de las autoridades de salud del Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la Zona No. 2 y además de quien laboralmente resulte responsable de los hechos que cobraron la vida del joven.
Señalaron que esto es por la falta de atención médica oportuna, ya que el joven Medina Rodríguez debía ser trasladado de manera inmediata al IMSS Hospital General de Especialidades de Zona 50, en donde debió de ser recibido para tratar la inflamación cerebral que le causó una caída de 12 metros de altura.
En segundo, por la responsabilidad penal que pudiera enfrentar el empleador y la gerente de esta tienda de ropa por la evasión de normas de prevención de riesgos laborales, al destinar a César Gerardo a elaborar acciones de trabajo que vulneraron su vida.
“Todo fue muy confuso para nosotros, estamos aún en shock. Gerardo estudiaba arquitectura y esto es muy injusto para él. Aún no podemos decir con certeza cómo sucedió su accidente, ya que hay varias versiones y eso dependerá de la Fiscalía; en cuanto a la actuación del IMSS, nos presentamos aquí también para denunciar la negligencia de la que fue objeto mi primo, quien no fue atendido de manera oportuna y por ello tuvo muerte por traumatismo cerebral, muerte neuroencefalica”, señaló la familiar del joven, Magaly Rangel.
Familiares declararon que ante la severidad de la caída, el cerebro de César Gerardo se inflamó de tal manera que su condición física se volvió de gravedad, situación que los médicos del área de Urgencias de la Clínica 2 del IMSS no atendieron, al justificar que no tenían el equipo médico ni contaban con el personal adecuado para atender al joven.
“Eso nos lo dijeron cuando lo trasladaron, estábamos en el IMSS, en el 2, cuando la médica de piso de Urgencias nos dijo que ni siquiera estaba estable para ser movido de lugar, que teníamos que esperar para trasladarlo a la clínica 50. Pero era cambio de turno, que teníamos que esperar. Así pasamos horas, cuando por fin se encontró más estable, no lo pudieron trasladar hasta el siguiente día a las 12 de la tarde y ya estaba muy grave”.
Sobre esto último, la familia indicó que acudieron ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para que intervinieran y solicitaran al IMSS que no le negara la atención médica a la que tenía derecho.
Por lo que el joven Medina Rodríguez fue trasladado a la Clínica 50 del IMSS a medio día del día de ayer martes 5 de junio, en donde tampoco fue atendido por falta de médicos especialistas y se les informó que César sería incapaz de soportar el trauma de su cuerpo debido a la inflamación cerebral, por lo que tenían que asimilar su pronto deceso.
“Fue horrible, a las ocho de la noche ya tenía muerte cerebral, solo lo mantuvieron conectado para despedirnos y a la 1 de la mañana con 22 minutos fue desconectado, esa es la hora de su muerte oficial”.
Por otro lado, la madre de César Gerardo, María de los Ángeles Medina Rodríguez, señaló que su hijo laboraba para esta tienda desde el mes de septiembre de 2022, en donde sí contaba con las respectivas prestaciones de ley. Sin embargo, el maltrato de los empleadores era evidente, no solo en él, sino en todas las trabajadoras y trabajadores del lugar.
“El trato, lo que sabemos, era hostil hacia las y los empleados. Yo no puedo decir mucho de lo que le pasó a mi hijo, aún hay que definir y esperar a otras declaraciones, pues hay gente de otros locales que vieron cómo sucedieron los hechos y difieren a lo que vieron las empleadas. Yo solo quiero justicia para mi hijo”.