Marcela Del Muro
Cuando el juez dictó el fallo condenatorio para el feminicida de Fernanda Morán, su madre, Jazmín Rodríguez, se puso a llorar. Dice que se sintió fuerte y agradecida con todas las personas que la han apoyado desde la desaparición de su hija y, posteriormente, durante la investigación y el proceso penal.
“Esto fue un trabajo en equipo. Yo le agradezco mucho a todas las de la colectiva (Por ellas, por nosotras y por todas) porque siempre me sentí protegida”, dice la señora Jazmín.
El 21 de junio se llevaron a cabo los alegatos y se dictó sentencia condenatoria para Marco, por los delitos de desaparición forzada de personas entre particulares, inhumación y el feminicidio de Fernanda Morán.
El 7 de septiembre de 2020, Marco se llevó a Fer a la fuerza. La joven de 21 años llamó a su mamá para pedirle ayuda, quien la comenzó a buscar desde ese momento. Seis meses después, el 29 de marzo de 2021, fue encontrado su cuerpo enterrado en el patio de la casa del sentenciado.
“Yo me puse muy nerviosa, traía la adrenalina muy alta. Pero, el fiscal se desenvolvió muy bien porque el defensor quería tumbar todo: que no era el número de la casa, que hubo confusión con el nombre y no era él”, cuenta Jazmín.
Cuando la madre recibió la llamada pidiendo auxilio, su mente se nubló, se puso los tenis y salió de su casa a buscar a Fer. Sin rastro de ella, a las 5 de la mañana del 8 de septiembre fue a poner la denuncia por la desaparición de su hija y declaró que durante la llamada escuchó que ella dijo: “’Suéltame, güey. Déjame, güey. Me quieren llevar, mamá, ayúdame. Suéltame, Mario, déjame”.
Jazmín comenta que la llamada la dejó en shock, confundida, y no recordaba bien el nombre de la persona que su hija mencionó. El juez comprendió esta situación e, incluso, señaló que este tipo de situaciones provocan estrés postraumático en las personas que lo viven, en este caso Jazmin.
“El juez lo sintió mucho y hasta preguntó ¿quién espera la llamada de un hijo pidiendo auxilio?”, relata la madre.
Otro de los alegatos de la defensa fue que la casa no era de la familia de Marco. Sin embargo, los últimos testigos en el juicio oral certificaron que el número de la casa donde se encontró el cuerpo de Fer coincidía con el contrato de luz del padre del sentenciado.
El 29 de marzo de 2021, un albañil –que también declaró en el juicio– se encontraba trabajando en el patio de la casa de Marco, cuando encontró el cuerpo de Fer enterrado a 50 centímetros de profundidad y decidió llamar a la policía.
Meses antes, ese domicilio había sido cateado por la Fiscalía; Marco, que llevaba algunas semanas saliendo con Fer, fue señalado por Jazmín como sospechoso de la desaparición de su hija, pero las autoridades no lo consideraron como tal, pues ya tenía al exnovio de la joven detenido, quien fue absuelto tras el hallazgo de Fernanda.
“Cuando desapareció Fer, yo le prometí que la iba a encontrar. Cuando vi su cuerpo en el forense, yo le prometí que iba a tener justicia. Ahora toca estar atentos a la sentencia, que este hombre no vuelva a salir, que no tenga la posibilidad de hacerle daño a nadie más”, señala la señora Jazmín.
La madre comenta que en la audiencia intermedia se estipuló que ella y la Fiscalía piden 70 años de prisión para Marco.
“Ya es lo último, ahora toca seguir exigiendo la pena máxima para su asesino. Y yo pienso que cuando eso pase, Fer va volar, siento que por fin Fer va a descansar. ¡Qué vuele, qué Fer vuele alto!”, siente la señora Jazmín.