Calidra, contaminación impune en la capital de SLP

Mariana de Pablos

Vecinos de La Florida y fraccionamientos aledaños continúan viendo afectada su salud a causa de la planta de Calidra “El Zacatón” instalada en una zona de uso habitacional sobre la carretera Rioverde, que opera a pesar de que cuatro sentencias judiciales cancelaron todas sus licencias y permisos otorgados irregularmente en el pasado. Actualmente, el Ayuntamiento de San Luis Potosí se resiste a clausurar la fábrica que simula realizar solo trabajo administrativo.

El Zacatón es una planta de producción y envasado de 900 toneladas diarias de hidróxido de calcio que en su proceso libera partículas altamente tóxicas, lo cual representa un grave riesgo para el medio ambiente y la salud de las personas cuyos hogares se encuentran a poco menos de dos kilómetros de distancia. Esto puede causar graves enfermedades respiratorias, cutáneas y oftalmológicas.

Además, señalan los propios vecinos, la existencia de una fábrica de esta magnitud en una zona propiamente habitacional no solo incurre en una violación a su derecho de vivir en un medio ambiente sano, sino que constituye un ejemplo negativo para futuros inversionistas. Como ellos mismos comentan: “¿Quién les va a impedir que, en menos de lo que nos damos cuenta, la zona en donde vivimos se convierta en una zona industrial?”.

La amenaza que conlleva la existencia y el funcionamiento de esta fábrica es precisamente la razón por la cual, desde hace siete años, vecinos de las colonias y fraccionamientos aledaños se han embarcado en una batalla legal cuya única exigencia es el cumplimiento de la ley por parte de las autoridades de San Luis Potosí.

 

Perjuicios a la salud y al medio ambiente

Javier Castro Larragoitia, profesor investigador en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, explica que el proceso de hidratación de calcio –también conocido como apagado de cal viva– genera una reacción que libera mucho calor y por lo tanto se produce gran cantidad de burbujeo. Ese burbujeo levanta partículas, mismas que son liberadas en el aire e ingresan al sistema respiratorio, dañándolo.

“Las partículas son muy pequeñas, entonces pueden ser transportadas a distancias de un par de kilómetros sin mayor problema. Asimismo, no viajan en un sentido lineal, sino que viajan formando toda un área de dispersión, entonces en esa área de dispersión le toca a toda la gente que se encuentre establecida en la zona”.

De acuerdo a un estudio realizado por el National Institute for Occupational Safety and Health Education and Information Division el hidróxido de calcio es un tejido corrosivo y una de las causas más comunes de quemaduras químicas agresivas en los ojos. El contacto directo irrita la piel y también puede provocar quemaduras químicas graves.

La inhalación crónica de este componente puede causar bronquitis, neumonía, dermatitis cutánea crónica, formación de vesículas y ulceración; así como tos, líquido en los pulmones y dificultad para respirar. Mientras que la ingestión de este material provoca dolor intenso, vómitos, corrosión de los tejidos, perforación e incluso la muerte.

Los principales problemas medio ambientales relacionados con la producción de cal son la contaminación atmosférica y el consumo energético. Asimismo, los procesos de hidratado y triturado son grandes fuentes contaminantes.

El Instituto de Prospectiva Tecnológica de la Oficina Europea de Prevención y Control Integrados de la Contaminación señala que las fábricas de cal provocan emisiones contaminantes a la atmósfera, al agua y al suelo. Adicionalmente, el medio ambiente puede verse afectado por ruidos y gases tóxicos.

Los contaminantes más importantes emitidos a la atmósfera son partículas, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono. Estas partículas liberadas, explica el doctor Castro, caen sobre las plantas y las queman. Así “a una planta que la cubres con cal inmediatamente se va a empezar a morir”.

 Calidra en San Luis Potosí

Grupo Calidra llegó a San Luis Potosí en 1967 cuando el Gobierno Federal le autorizó un permiso de explotación de roca caliza en la Sierra de Álvarez por 99 años. Desde entonces, en esta área natural protegida se llevan a cabo actividades que generan emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos.

La empresa también cuenta con dos plantas de producción y envase de hidróxido de calcio: una ubicada en el kilómetro 1.5 de la carretera a Matehuala, en Soledad de Graciano Sánchez y otra en Acceso Norte, en el municipio de San Luis Potosí.

En 2015 Calidra invirtió más de 200 millones 800 mil pesos para llevar a cabo la instalación de su tercera planta hidratadora en la capital, hoy conocida como El Zacatón. Esta vez en un predio ubicado sobre la carretera Rioverde, en el Fraccionamiento Santa Rita.

De acuerdo con la empresa, esta sería “una planta con tecnología de punta ubicada en un área con un uso de suelo acorde a las actividades por realizar y que a su vez permita un crecimiento a futuro”.

A esta tercera planta llegaría la roca recuperada y calcinada en los hornos instalados por la empresa en la Sierra de Álvarez; para luego llevar a cabo el proceso de hidratación que consiste en mezclar la cal viva u óxido de calcio con agua para obtener así el hidróxido de calcio. 

Vecinos vs Calidra

En 2016, ante el peligro que implicaría el funcionamiento de una industria de esta índole en una zona ampliamente habitada, un residente de La Florida, luego de investigar y confirmar que se trataba de una planta de hidratación de cal, alertó a los habitantes de los fraccionamientos Residencial La Florida y Bosques de La Florida.

Al consultar el Plan del Centro de Población Estratégico San Luis Potosí–Soledad De Graciano Sánchez 2003 –vigente en ese entonces– confirmaron que Calidra instaló su planta sobre una zona habitacional. Alejandro Leal, abogado implicado en el caso, afirmó que “sería como si en Himalaya o en Carranza pusieran este tipo de industria”.

Frente a esta realidad, habitantes de las colonias afectadas como Residencial La Florida, Bosques de La Florida; Bugambilias, Granjas de La Florida; así como de la comunidad de Santa Rita, Los Gómez, Villa de Pozos, Jassos y Real del Potosí se organizaron para diseñar una estrategia legal con el objetivo de cancelar los permisos que autorizaron la construcción y operación de El Zacatón.

Para ello, entre vecinos conformaron dos asociaciones civiles Grupo Ecológico La Florida y Comité Bosques de La Florida, a través de las cuales presentaron cinco demandas ante el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa (TEJA) en contra de las irregularidades en las que incurrieron las administraciones de Mario García Valdez y Ricardo Gallardo Juárez para permitir la instalación de la empresa.

El proceso irregular

El 28 de febrero de 2013, el Cabildo de San Luis Potosí que encabezaba Mario García Valdez, aprobó cambiar de habitacional a industrial el uso de suelo del área donde dos años después se construyó El Zacatón.

Con este acuerdo, el Cabildo pretendió modificar el Plan del Centro de Población Estratégico (2003). Y así fue como en 2014 la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) autorizó el Estudio de Impacto Ambiental desarrollado por la empresa, el cual debía ser avalado anualmente por la dependencia estatal; esto, durante el gobierno de Fernando Toranzo Fernández.

Un año después, la misma Segam negó la autorización de dicho estudio debido a que no fue presentada la Licencia de Uso de Suelo, documento imprescindible para la operación de toda actividad industrial.

Esta decisión de la Segam fue impugnada por la empresa en un juicio ante el TEJA, el cual resultó favorable para Cal Química Mexicana S.A. de C.V. y la Segam fue obligada a emitir una nueva resolución que les permitiría continuar con su estudio.

Finalmente, el 13 de junio de 2018 la Segam renovó la Autorización de Impacto Ambiental otorgada en 2014; hecho que le permitiría a Calidra operar su planta por un tiempo máximo de 90 años.

Por otro lado, fue también durante el trienio de Mario García Valdez que la Dirección de Catastro y Desarrollo Urbano emitió las licencias de Uso de Suelo y de Construcción a favor de la empresa. Ambas el mismo día: el 8 de abril de 2015.

Ante la validez que las autoridades municipales y estatales concedieron a estos permisos, vecinos de los fraccionamientos aledaños, a la par que interpusieron las demandas en contra de estos actos, iniciaron un movimiento en contra de Calidra y las irregularidades que permitieron su instalación en la carretera Rioverde.

Las manifestaciones comenzaron el 4 de julio de 2016, cinco meses después de haber interpuesto la primera demanda, cuando habitantes de la Florida y colonias aledañas se reunieron a la entrada de este fraccionamiento, sobre la carretera Rioverde, para exigir a la Segam y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intervenir para evitar el potencial daño que la entrada en funcionamiento de esta planta implicaría para la salud de las personas a los alrededores de la planta, así como también para el ecosistema.

Para diciembre del mismo año, en rueda de prensa, ya denunciaban la ilegalidad de los permisos concedidos a la empresa para la construcción de El Zacatón.

Mientras que, tres años más tarde, en 2019, mediante un plantón en las inmediaciones de la Unidad Administrativa Municipal, apuntaron hacia la falta de resolución por parte del TEJA de las demandas interpuestas hasta entonces. Así como a la reiterada negativa de parte de los integrantes del Cabildo por recibirlos para una exposición de motivos sobre su inconformidad.

En este mismo año circuló una caravana de al menos 40 vehículos que desfilaron a vuelta de rueda sobre la avenida Venustiano Carranza hasta al TEJA y la Segam, donde integrantes del Frente Opositor a la Instalación de la Planta de Hidratación de Cal, conformado por varias asociaciones civiles como el Grupo Ecológico de la Florida y el Comité Bosques de la Florida, entre otros vecinos de la zona residencial del oriente de la ciudad, denunciaron los impedimentos que se les han interpuesto para llevar a cabo las demandas.

Al día de hoy permanecen constantes en sus demandas, inclusive en la referida a obtener una cita con el alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos. Pues, como señalan vecinos de La Florida, a pesar de sus esfuerzos, ya suman tres presidentes municipales que se han negado a otorgarles una cita pese a su reiterada solicitud.

Juicios de amparo

El 2016 marcó el inicio de una batalla legal entre vecinos de La Florida y colonias aledañas, el Ayuntamiento de San Luis Potosí y Cal Química Mexicana. Pues fue este año que pusieron en marcha su estrategia por lograr la nulidad de los permisos que autorizaron la construcción de El Zacatón. Y, de esta forma, frustrar el inicio de sus operaciones.

En primer lugar, en febrero de 2016, promovieron el juicio 162/2016 ante el TEJA en contra de la Licencia de Construcción, con el argumento de que dicho permiso fue expedido por la Dirección de Catastro y Desarrollo Urbano el mismo día que entregó a la empresa la Licencia de Uso de Suelo, hecho que viola la Ley de Desarrollo Urbano del Estado.

El artículo 134 de dicha Ley señala que para otorgar la Licencia de Construcción, previamente se debe contar con la Licencia de Uso de Suelo, por lo que no pueden ser entregadas al mismo tiempo.

El magistrado consideró fundado el argumento de los vecinos y asentó que fue entregada “con vicios desde su origen”, por lo que el 25 de octubre de 2019 se declaró la ilegalidad e invalidez de la Licencia se Uso de Suelo otorgada en 2015 por la administración de García Valdez.

El acta de Cabildo aprobada en 2013 fue motivo del juicio de amparo 1201/2016 promovido en octubre de 2016, consiguiendo su nulidad hasta el 25 de enero de 2021.

En la sentencia se explica que el Ayuntamiento “omitió seguir el procedimiento legal establecido” para modificar el uso de suelo donde se instaló Calidra en la carretera Rioverde, con respecto al Plan de Centro de Población y el Plan Municipal de Desarrollo Urbano.

En febrero de 2017 también fue promovido un juicio en contra de la Licencia de Uso de Suelo, el cual fue resuelto en favor de los vecinos el 18 de junio de 2019.

Para su argumentación, el magistrado sólo consideró válido el Plan de Centro de Población publicado en 2003 con una sola modificación realizada en el año 2007, correspondiente a la incorporación de Ciudad Satélite; por lo que no tomó en cuenta la modificación al uso de suelo que pretendió realizar el Cabildo en 2013, al haber sido un proceso irregular.

En ese sentido, el magistrado estableció que el área en donde fue instalada la planta El Zacatón es de uso habitacional, por lo que está prohibido el desarrollo de actividades industriales.

Además, la licencia fue otorgada para industria ligera, sin embargo, “la industria calera y la industria química, están clasificadas como industria pesada”, señala la sentencia.

Aunque esta licencia fue anulada por el Tribunal, el juicio tardó dos años en resolverse, periodo en el que la administración municipal de Ricardo Gallardo Juárez (2015 – 2018) emitió una nueva licencia de uso de suelo.

Este permiso fue autorizado el 29 de septiembre de 2018, un día antes de que Gallardo Juárez finalizara su trienio, por lo que la nueva licencia fue llevada a juicio en abril de 2019 (276/2019) y declarada nula en diciembre de 2020. Sin embargo, como señalan los abogados del caso:

“Esa fue otra muestra de todas las dificultades a las que nos hemos enfrentado, que son fuera de todo procedimiento legal”.

En cuanto a la renovación de la Autorización de Impacto Ambiental otorgada junio de 2018 por la Segam, esta fue motivo del juicio de amparo 950/2018 resuelto a favor de los vecinos en octubre de 2020. Sin embargo, la resolución fue apelada por Calidra y por la Segam, y hasta el momento, casi tres años después, aún no existe una sentencia firme.

El camino recorrido hasta este punto permite reconocer las razones por las cuales la empresa Cal Química Mexicana no tiene permitido operar su planta de producción y envase de hidróxido de calcio El Zacatón, ya que no cuenta no cuenta con ningún permiso o autorización que avale su funcionamiento.

A pesar de las sentencias, de acuerdo con los vecinos, la empresa continúa operando, hecho sobre el que han presentado fotografías y videos al Ayuntamiento de la capital, no obstante, no han sido escuchados.

Un peligro latente y un llamamiento a las autoridades

En este mes de junio se cumple un año y medio desde la primera vez que los habitantes de localidades aledañas a la planta denunciaron la operación ilegal de la fábrica al alcalde Enrique Galindo.

Francisco Romero Tristán, integrante de la asociación civil Grupo Ecológico La Florida, dijo que “para entonces [enero de 2022] ya denunciábamos que la empresa está trabajando. Nos dice la gente de la gasolinera que en la madrugada los ven operar y nosotros mismos hemos comprobado que entran y salen camiones. Están trabajando. Los están dejando trabajar”.

Al acudir a la planta El Zacatón se puede atestiguar la entrada y salida de camiones cuya carga se encuentra cubierta con una lona blanca. Hecho que coincide con lo estipulado en el apartado seis del Estudio de Impacto Ambiental de la empresa que señala: “Se procurará cubrir con una lona o costales húmedos las cajas de los camiones materialistas para evitar la dispersión de polvos durante el recorrido que realicen desde el banco de materiales hasta el predio de construcción de la Planta de Hidratación y de Mezclas Listas”.

 

Integrantes del Grupo Ecológico La Florida han promovido varias demandas en contra de la Dirección de Comercio para que se lleven a cabo inspecciones y que la autoridad municipal compruebe que Calidra está operando su planta de hidratación de calcio El Zacatón ilegalmente.

Sin embargo, tal y como señala el abogado del caso, se limitan a la simulación:

“Dicen que hacen las visitas de inspección y los resultados de las actas de la visita siempre son que no encontraron actividad, que no está pasando nada”.

De acuerdo con un acta de inspección entregada como respuesta a la solicitud de información 240474422000753, la Dirección de Comercio señala que “(…) no fue detectada alguna actividad comercial-industrial. Solo se observan operaciones administrativas (…)”. Esto a pesar de la evidente entrada y salida de camiones de la fábrica, así como la salida de humo blanco durante el día.

También es posible ver camiones de transporte de personal de la empresa Logistik que llegan a la planta de El Zacatón a dejar y recoger empleados.

 

Desde inicios de 2022, vecinos de estas colonias solicitaron una audiencia con Galindo Ceballos, con la intención de exponerle la situación de ilegalidad y riesgo a la que están expuestos. Sin embargo, no fueron tomados en cuenta, por lo que integrantes del Grupo Ecológico La Florida decidieron promover un amparo ante el TEJA en contra del Ayuntamiento de San Luis Potosí, dado que les fue negado su derecho de audiencia.

Este juicio –pese al recurso interpuesto por el director Jurídico del Ayuntamiento– fue resuelto a favor de los vecinos.

De esta forma, como señalan los abogados del Grupo Ecológico La Florida, no hay ningún impedimento para obtener una respuesta certera y definitiva de parte de esta autoridad:

“Lo que estamos exigiendo al presidente es que tome cartas en el asunto y suspenda las actividades. No necesita de ningún tipo de resolución porque no hay autorizaciones vigentes. No tendría por qué requerir que se termine el último juicio, simplemente ahorita no hay autorizaciones por lo tanto no debería estar operando”.

El 20 de junio del año en curso se llevó a cabo una reunión con el secretario general del Ayuntamiento, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, en la cual se comprometió a llevar a cabo una inspección en el momento en que los vecinos de la zona detectaran actividades ilícitas por parte de la planta, habilitando incluso días y horarios no hábiles.

En los días consecuentes a estos sucesos, los vecinos de La Florida se dieron a la tarea de recabar evidencias e informar en tiempo real la actividad de El Zacatón. Sin embargo, pese a la reiterada solicitud a las autoridades de llevar a cabo la inspección acordada, no hubo respuesta alguna.

 

Denuncian que, con pleno conocimiento de sus actos, las autoridades municipales los ignoraron y “les volvieron a ver la cara” y que, pese a que era de esperarse, como ellos mismos señalan, seguirán buscando alternativas para hacer cumplir la ley.

En lo que respecta a la autoridad estatal, la Segam afirmó que debe esperar a que el TEJA dicte una sentencia definitiva antes de definir cuál será el curso de acción a tomar en el futuro próximo.

Sin embargo, el titular de esta dependencia, Emmanuel Ramos Hernández, señala que la prioridad del Gobierno del Estado es el medio ambiente. Así, en caso de que haya una sentencia a favor de la empresa, la Segam respetará la decisión, pero hará todo lo que está en sus manos para evitar que se afecte de manera sustanciosa el medio ambiente y sus entornos. Así lo expresó en entrevista con Astrolabio:

“Si el Tribunal está de acuerdo, nosotros tenemos que revisar las alternativas legales que tenemos para pelear legalmente. Con esto te estoy dando toda la postura del gobierno institucionalmente. Es decir que a pesar de que el tribunal en su momento determine, no quiere decir que nosotros no vayamos a hacer una actividad de defensa en pro del medio ambiente”.

La situación a la que se enfrentan los habitantes de los fraccionamientos aledaños a El Zacatón es resultado de un conjunto de omisiones, simulaciones, irregularidades y faltas a la ley por parte de las autoridades municipales y estatales de San Luis Potosí. Las cuales comenzaron hace siete años, pero que permanecen constantes aún en el presente.

Sus esfuerzos persisten pese al paso del tiempo y aunque ya han agotado prácticamente todos sus recursos legales, están decididos a terminar con esta batalla iniciada hace siete años.

“La gente que seguimos ahí, seguimos constantes, no importa el tiempo. Muchas veces las autoridades le apuestan al cansancio de la gente, pero con nosotros no va a funcionar. No importa que pasen siete, 10, 20 años, nosotros vamos a seguir insistiendo”, dijo Francisco Romero Tristán, integrante de Grupo Ecológico La Florida.

Astrolabio Diario Digital acudió a la planta El Zacatón para conocer la postura de Calidra sobre este reportaje, sin embargo, un vigilante comentó que no había alguien que pudiera brindar una entrevista, por lo que le fueron dejados nuestros datos de contacto, sin que hasta el momento exista respuesta por parte de la empresa.

Adicionalmente se solicitó una entrevista a través del correo electrónico oficial de la empresa, no obstante, tampoco por esta vía hubo respuesta de Calidra.

@astrolabioslp

📹😷| Calidra contamina la capital de San Luis Potosí ante el silencio y la simulación de los gobiernos federal, estatal y municipal. El costo es para el patrimonio y la salud de los vecinos de la planta El Zacatón, en la carretera a Rioverde. #slp #sanluispotosí #calidra #contaminacionambiental #ddhh #derechosambientales #calidracontamina #industria

♬ sonido original – Astrolabio Diario Digital

Skip to content