Estela Ambriz Delgado
La reelaboración de un Programa de Manejo para el Área Natural Protegida (ANP) Sierra de Álvarez podría ser una vía para frenar la contaminación de la empresa Cal Química S.A. de C.V., ya que el borrador presentado en 2018 por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) era favorable para Grupo Calidra y limitaba a los ejidatarios del área.
Organizaciones ambientalistas retomarán su trabajo con habitantes de la zona para lograr que nuevamente se elabore el programa, a la par que asesoran a vecinos de La Florida afectados por la planta conocida como “El Zacatón”, para prevenir que la contaminación crezca y afecte su salud y el medio ambiente.
Francisco Romero Tristán, integrante de Pro San Luis Ecológico, informó que la organización asesora a los vecinos que han conformado el Grupo Ecológico La Florida, ya que continúan en la defensa del Área Natural Protegida Sierra de Álvarez —explotada y contaminada por la empresa desde 1967—, a través de acciones con los pobladores que están alrededor, así como el análisis de otros recursos a implementar para que se retome el Programa de Manejo.
Indicó que a diferencia del caso de la planta “El Zacatón”, en la que frenar su operación ilegal es responsabilidad del Ayuntamiento de San Luis Potosí, el caso de la Sierra de Álvarez es un asunto que le compete a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pues la calera se encuentra en el centro de la ANP federal.
“Allá sí es un asunto federal porque la calera se encuentra en el centro de la ANP que es federal, tiene que ver Semarnat y Profepa que esta empresa está contaminando terriblemente y el principal problema es que no hay Programa de Manejo, llevamos 30 años y no se ha hecho”.
Respecto del Programa de Manejo, Romero Tristán señaló que el borrador presentado en 2018 por el subdirector encargado del ANP, Oscar Flores Sosa, estaba mal elaborado al tener una serie de restricciones a los habitantes de la zona, como impedirles cortar leña, sacar tierra o tener ganado de chivos y borregos porque se comen las plantas, pero a la calera no le ponía ninguna restricción.
El ambientalista dijo que la respuesta de Flores Sosa a los cuestionamientos de quienes pudieron revisar el borrador fue que la calera tenía que hacer sus actividades, y que si la empresa tenía que hacer exploraciones en otro lado y se les daba la concesión, se les tenía que respetar.
“Incluso yo le pregunté: ¿entonces hasta cuándo van a parar la calera?, y respondió que hasta que ya no tengan material para trabajar. Pues será hasta que se acabe la Sierra de Álvarez porque ahí todo es roca caliza … entonces eso es lo que están esperando”, consideró.
Asimismo, Romero Tristán recalcó que Conanp junto con Semarnat se comprometió a elaborar y enviar a los afectados e interesados otro borrador debido a que, por la presión de los inconformes, se echó abajo el de 2018, pero la calera aún trabaja con total impunidad, además de destruir y contaminar el área.
“Sus aguas residuales van a dar a los sumideros naturales de agua que hay ahí; llueve y se hace una lagunita que al día siguiente ya no está porque se absorbe y hay muchos otros sumideros como cavernas verticales, en donde cae el agua. Entonces las aguas residuales, no solamente negras, sino también con residuos del trabajo en la calera, ahí van a dar”, explicó.
Respecto al borrador de Programa de Manejo propuesto en 2018, el agroecólogo Pedro Nájera Quezada informó que dentro de la zonificación del área se designaban los sitios hacia donde podía crecer o moverse la empresa, totalmente de acuerdo a los propios intereses de la calera, pues metían de manera forzada el aprovechamiento minero en las zonas de aprovechamiento especial.
En este sentido, afirmó que Oscar Flores Sosa está coludido con Cal Química, además de que no hay voluntad en Conanp para hacer un Programa de Manejo diferente bajo el argumento de que no se cuenta con el recurso y no avanzó por los ambientalistas.
