Por Victoriano Martínez
¡Arrancamos con los preparativos para el informe de gobierno! 👊🏼
Como si se tratara de uno más de los espectáculos a los que se ha dedicado a organizar, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció que ya trabajan en el informe de gobierno que habrá de presentar el próximo 27 de septiembre.
Por si hubiera alguna duda de que el anuncio lleva el sello de su gobierno-espectáculo, lo acompañó con tres imágenes de una sesión fotográfica que le hicieron.
Que quede claro, pues. Las disposiciones constitucionales en torno al informe y a la promoción personal no cuentan. Protestar cumplirlas y hacerlas cumplir fue un protocolo farandulero, una puesta en escena más como acto inaugural de este gobierno-espectáculo, que poco tiene que ver con un compromiso real.
Si el artículo 80 de la Constitución estatal le ordena en su fracción V que presente “un informe por escrito en el que manifieste el estado que guarda la administración pública” y que después acuerde con los diputados una comparecencia para responder a sus observaciones, es una más de esas formalidades engorrosas que no tiene caso atender.
La ocurrencia de algunos legisladores locales de reproducir en el artículo 135 los límites que la Constitución federal (artículo 134) impone a la propaganda gubernamental para que sólo deba realizarse con “carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social” no fue más que un copiar-pegar que no se puede tomar en serio.
Y no se puede tomar en serio porque le impediría a Gallardo Cardona y a sus aduladores propagandistas utilizar su imagen como vil producto de trasnacional, siempre presente en los mejores eventos, para tomarse una fotografía con él, por ejemplo, como charrito de la Alameda de tiempos remotos, hoy allá en la FENAPO.
Gallardo Cardona no sólo ha buscado sacar provecho de los “mejores eventos”, sino también de los peores, pero siempre con un mismo objetivo: promocionar su imagen y sacar rajada electorera, sin importar violaciones constitucionales.
En plena pandemia de Covid, Gallardo Cardona se hizo promoción con un presunto programa de apoyo a la población de escasos recursos con un consultorio móvil y el Tribunal Electoral federal consideró acreditada la promoción personalizada y el uso indebido de recursos públicos. Para colmo, en el juicio el hoy gobernador confesó que se trataba solamente de un proyecto.
La ilegal promoción y el uso indebido de recurso le valieron ser incorporado a la lista de personas públicas sancionada de la Cámara de Diputados federal, dentro de la Plataforma Nacional de Transparencia, y sanciones para sus cómplices acreditados: Multimedios Radio con una multa de 52 mil 128 pesos, Canal 7 con 21 mil 720 pesos y la Fundación Nicola Tesla con una amonestación.
En junio del año pasado, Gallardo Cardona volvió a ser sancionado por violar una veda electoral junto con los 17 gobernadores de Morena, por el que también fue sancionado.
Así que el arranque de los preparativos para el informe de gobierno no podía ser de otra manera, más que con su imagen por delante en un desplante que anticipa que antes que informar “el estado que guarda la administración pública”, su imagen tapizará cuanto espacio propagandístico (físico, impreso o virtual) encuentre a su paso.
Sabe que lo puede hacer. Sabe que no hay autoridad que lo llame a cuentas por sus reincidentes violaciones a la Constitución y cuando la ha habido en nada le afecta. Sabe que conducirse como un gran monarca no encuentra resistencia y sí en cambio un séquito de confirmación.
Sabe, pues, que de aquí al 27 de septiembre… y más allá, puede comenzar a verse cada mañana en el espejo y decir “¡el informe soy yo… y mucho más!”.