María Ruiz
La planta de Calidra “El Zacatón” instalada en una zona de uso habitacional sobre la carretera Rioverde operaba de manera irregular y no contaba con las licencias pertinentes para su funcionamiento, así lo confirmó el alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos.
Esto luego de que el 23 de agosto se informó a través de un comunicado sobre el cierre de la planta, de la cual el presidente municipal refirió que sí realizaba procesos de hidratación de calcio, una acción violatoria a normas oficiales de un proceso químico que significa un riesgo a la salud.
Al respecto, Galindo señaló que desde su reunión con los vecinos de la zona, quienes emitieron su queja, la Dirección de Comercio Municipal y otras autoridades se dieron a la tarea de dar seguimiento a la revisión de sus funciones, pero cada vez que se presentaban en la planta, no se encontraba ninguna acción irregular.
Sin embargo, el miércoles 23 de agosto, inspectores acudieron de imprevisto y detectaron que en la planta realizaban diversos procesos de producción de cal.
“Nosotros intentamos ir a clausurar en otras ocasiones, pero cuando entrábamos no vimos nunca el proceso, no estaba en funcionamiento y entonces se hizo la instrucción de que el director de Comercio vigilara el funcionamiento (…) Luego de esto, se detectó que se llevaba a cabo el proceso de la hidratación de calcio y se procedió a clausurar la planta por la falta de licencia para ese tipo de industria”.
Además, el alcalde señaló que la planta contaba con documentación irregular, pues solo presentó dos licencias de funcionamiento y ambas pertenecían a dos administraciones diferentes y anteriores a la actual.
“Teníamos que demostrar que estaba funcionando de manera irregular, cuando nos presentamos luego de que se detectó este movimiento, la planta presentó dos licencias de funcionamiento de dos pasadas administraciones. Sabemos que esta empresa está incluso mal ubicada, en una zona donde no se desarrolla este tipo de industria y ese ha sido un problema durante muchos años”, finalizó.
Las licencias con las que contaba la empresa fueron entregadas de manera irregular por parte de las administraciones de Mario García Valdez y Ricardo Gallardo Juárez. Desde entonces no se había tramitado un nuevo permiso ni autorización para su funcionamiento.