Estela Ambriz Delgado
Padres de familia mantienen bloqueado el acceso a la escuela primaria Valentín Gómez Farías, en Capulines, debido a que por la omisión del director Leonardo Campos Atriano, existe un grupo que por cuarto año consecutivo se encuentra sin maestro y sin un plan de estudio, y en consecuencia hay alumnos que pasan a quinto grado sin saber leer, por lo que piden la intervención del Gobierno del Estado.
Este miércoles 30 de agosto se presentarán en las oficinas de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado para exigir se les asigne un maestro, o de lo contrario mantendrán cerrado este plantel en donde además se les exige el pago de una cuota voluntaria para inscribir a los alumnos.
Desde el pasado martes 29 de agosto, hartos de la situación, madres y padres de 28 alumnos del quinto año de primaria, impiden que se lleven a cabo las clases en el plantel, pues exigen se atienda el grave problema de atraso que viven sus hijos, quienes desde 2020 con la pandemia por covid-19, vieron interrumpida su instrucción de manera normal.
Una madre de uno de los estudiantes explicó que el segundo grado lo llevaron prácticamente mediante clases en línea, y la maestra no estaba tanto al pendiente de los niños, además de que en ningún momento presentó alguna planeación de las clases.
Posteriormente en el tercer grado, el maestro que se les asignó mantuvo incapacidad prácticamente todo el ciclo escolar y los niños estuvieron trabajando con maestros practicantes, e inclusive con el director, pero nunca estuvieron con un maestro de planta, y lo mismo sucedió en el cuarto grado, cuando la maestra que estaba a cargo pidió un permiso económico para irse del país.
Aunque para este ciclo escolar el director Leonardo Campos les había asignado ya una maestra a este grupo, de último momento volvió a dejarlos en la misma situación, y se mostró en una actitud prepotente hacia los padres de familia cuando le cuestionaron al respecto y discriminó a alumnos de Rancho La Cruz.
“Hubo prepotencia de su parte, nos dijo: ‘No está en mis manos, no es mi problema, pueden hacerle como quieran y les regreso el dinero’ (…) porque nos pidió una cuota a cada uno de los padres de familia, y que podíamos buscar otras opciones, que eso ya no estaba en sus manos”, señaló la madre.
Respecto a esta “cuota voluntaria” que se cobra en la escuela primaria, la madre de familia informó que para primer grado y nuevos ingresos es de mil 200 pesos, y de mil pesos para el resto del alumnado, y aunque no es obligatoria sí se exige.
“A la madre de una alumna que pasó a segundo grado, el director le dijo que si no pagaba no la inscribía, y ella no hizo el pago hasta estar segura que a su niña sí le tocaría maestro”.
Cabe señalar que en días pasados el secretario de Educación Juan Carlos Torres Cedillo advirtió que se podría sancionar hasta con destitución del cargo a cualquier maestro o directivo que condicione la inscripción o entrega de documentos con el cobro obligatorio de la cuota voluntaria.