Abelardo Medellín Pérez
Una de las condiciones más surreales que padece el actual gobierno de San Luis Potosí, es la delgada línea que hay entre la megalomanía y la mitomanía: sobre ambas cualidades, difíciles de diferenciar, giran las cifras que con mucho empeño difunde dolosamente la administración de Ricardo Gallardo Cardona.
Esta semana el gobierno del estado, como si fuera su responsabilidad o afán, difundió a través de su cuenta oficial un comunicado en el que presumía que la Feria Nacional Potosina (Fenapo) recibió este año 6 millones de visitantes.
Según esta cifra, la feria que celebra el ego y la propaganda del ejecutivo estatal, recibió este año dos veces 50 por ciento más que en su edición 2022.
Sin embargo, el gobierno parece muy confiado en que la gente se llevará la cifra final, redonda y optimista de seis millones; la estrategia es entonces sepultar la historia de datos desordenados e imprecisos que dejaron y rogar porque nadie advierta el sin fin de imprecisiones de sus exageraciones.
De nada sirvieron sus pretensiones, porque todos esos datos alegres quedaron registrados en los cientos de boletines y publicaciones pagadas que el gobierno distribuyó entre los medios con quienes sostienen contratos por publicidad (¿propaganda?).
¿Qué revelan? Lo que ya sabíamos: el gobierno vive de mentirnos o de imaginarse cosas.
Desglosemos:
Durante las últimas semanas, el gobierno solo informó de la asistencia a la Fenapo en 10 de los 24 días de celebración; si se suman los días cuya asistencia sí fue informada, se obtiene un total de apenas un millón 890 mil personas, lo cual es el 31.5 por ciento de la supuesta asistencia total de 6 millones.
A partir de esa cifra, se desprende otro problema: los días que no se informaron tuvieron sobrecupo de asistencia.
Si a los supuestos 6 millones de asistentes les restamos la cifra de 1.8 millones de personas que sí fueron registradas, obtenemos un total de 4 millones 110 mil asistentes en los días no reportados, lo cual significa que hubo una asistencia promedio de 293 mil 571 personas los días en que no se boletinó la concurrencia de la Fenapo.
Esta cifra promedio por día no reportado, es cercana a la de 300 mil asistentes que supuestamente se registró durante la presentación de “Grupo Firme” este fin de semana pasado y habría superado por 140 mil asistentes el cupo límite aceptado para el recinto que ha comunicado la Coordinación Estatal de Protección Civil Estatal.
Otro problema son los saltos en las cifras acumuladas.
Del cuatro al 13 de agosto, solo se reportó la asistencia de seis días; al finalizar esa primera semana, el gobierno reportó que ya se había reunido la cantidad de 2 millones de asistentes, sin embargo, si se suman las cifras de los días que sí se reportaron, solo suman 990 mil personas asistentes, lo cual quiere decir, que durante cada uno de los cuatro días de los que no se reportaron cifras, asistieron 250 mil personas.
De ser precisas las cifras que ha distribuido el gobierno, los números revelarían que, en cuatro días de cifras no reportadas, la asistencia superó la concurrencia que hubo en eventos como la presentación de los Tigres del Norte o la de los Fabulosos Cadillacs que, según se informó, reunieron a 200 mil personas.
Entonces tenemos días no reportados que debieron romper récords (¡casi 300 mil asistentes fantasmas!) y por otro lado tenemos un acumulado que no justifica.
Con cifras tan disparejas, imprecisas y desaseadas, es obligatorio el cuestionar por qué insiste el gobierno en mentir a la población con números sacados de los sueños inverosímiles.
¿Qué busca justificar la administración de Gallardo Cardona con diseminar su mito megalómano?, ¿qué prueban esas cifras?, ¿interés de la ciudadanía o la insistencia de convertir cada acción de gobierno en algo que se mide por su tamaño?
Aumentar de forma ridícula y sostenida las supuestas cifras de asistencia a un evento meramente propagandístico y clientelar como lo es hoy la Feria Nacional Potosina, no pondrá al gobernador como un promotor de la cultura en los libros de historia, sino que solo lo colocará en la palestra de los mentirosos más evidentes.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestrando en Estudios sobre la Democracia y Procesos Electorales en el posgrado de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha trabajado como reportero y columnista en los medios digitales La Orquesta y Arco Informativo; actualmente es reportero de Astrolabio Diario Digital. Ha sido acreedor de dos premios estatales de periodismo en las categorías de Artículo de Fondo y Periodismo Regional.
