El joven que murió en la piscina de la casa de Demi Moore no era familiar, ni amigo suyo; era amigo del cuidador de la residencia de la actriz, según información de la policía local,
A través de un comunicado, Moore se dijo conmocionada por la noticia. “Estaba fuera del país viajando para reunirme con mis hijas para celebrar un cumpleaños cuando me dieron esta devastadora noticia”, expresó.
Las investigaciones sobre el hecho siguen su curso, mientras las hijas de Moore se encuentran en Nueva York para festejar el cumpleaños de Scout, quien está participando en el programa Dancing with the stars.
Esta no es la primera vez que un accidente ocurre en la casa de alguna celebridad. En 2010, el hijo mayor de John Travolta murió aparentemente al golpearse la cabeza en la bañera, aunque la autopsia aclaró que Jett falleció por un episodio de convulsiones y un ataque al corazón en el lugar.
En febrero de este año, la casa de Pierce Brosnan se incendió. El inmueble ubicado en Maibú fue afectado por las llamas en la zona del garage y las habitaciones, lo que tuvo un costo de más de un millón de dólares.
Una más que tuvo que huir del fuego fue Kate Winslet quien estaba de vacaciones con su familia en las Islas Vírgenes Británicas, cuando la casa en donde se hospedaba se incendió. La actriz huyó junto a sus hijos junto a 16 personas más del inmueble que quedó completamente destruido.
En 1998, Orlando Bloom también tuvo un accidente casero en el que cayó desde una altura de tres pisos cuando la tubería por la que trepaba con la intención de subir hasta el tejado de una casa se desprendió. En ese entonces, Bloom tenía 21 años y el resultado fue la ruptura de varias vértebras y quedó sin movilidad durante cuatro días.
Uno más que unió a la lista de los accidentandos en casa fue Zac Efron, quien, según People, se resbaló frente a la puerta de su casa, lo que le provocó romperse la mandíbula.
Recientemente, Drake Bell tuvo un accidente en casa de su hermano al lanzarse a una piscina, en donde se fracturó la muñeca.
El Universal
