Juzgado registra afectaciones de la Seduvop al Barrio de San Miguelito

Texto y fotografías de María Ruiz

Drenaje dañado y tuberías rotas, banquetas destrozadas, retiro de rampas para movilidad de personas con discapacidad motriz y falta de acceso al tránsito vehicular, son algunos de los daños que pudo registrar la actuaria jurídica del Juzgado Sexto de Distrito en una inspección judicial sobre el estado de las calles 5 de mayo, Pedro Vallejo, Fernando Rosas, León García e Independencia.

Esto luego de que la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop) solicitó, en conjunto con algunos integrantes del Comité Vecinal del Barrio de San Miguelito, una revisión para dar fe de la condición actual de las vialidades tras el inicio irregular de las obras de rehabilitación.

Ante esto, el abogado y presidente de Cambió de Ruta, Luis González Lozano, explicó que la revisión se dio para que se constate la situación en que se dejó las calles al comienzo de las obras y el juez tenga mejores elementos sobre las condiciones actuales.

Sin embargo, detalló que pese a esto, la Seduvop no ha presentado hasta el momento los estudios pertinentes para ejecutar los trabajos de rehabilitación de calles.

“El juez ya les dio la autorización de que empezaran las obras desde hace una semana o dos semanas, pero aún falta de presentar estos documentos y ahora lo que vemos reflejado en estas calles es que iniciaron las obras sin tenerlos, y los habitantes del barrio están padeciendo las consecuencias”.

Por su parte, el arquitecto Juan Tejada, quien es habitante del barrio y además integrante del Comité de Vecinos, detalló que si bien la inspección fue solicitada por la Seduvop, ellos se sumaron a la petición, en la cual también requirieron se realizara un sondeo a las personas afectadas.

“Yo creo que una de las partes más importantes de esta solicitud es pedir su parecer a la ciudadanía y que se tome en consideración sus características específicas, sus necesidades particulares, por ejemplo, si se trata de personas mayores, personas con discapacidad”.

Aunado a esto, Juan Tejada sostuvo que debió ser una prioridad para las autoridades gubernamentales realizar los trabajos de socialización del tema y consulta, antes de emprender cualquier tipo de obra pública.

“Es algo que tuvo que hacerse antes para que los proyectos sean adecuados para las personas, que sean útiles para las personas, porque si van a venir cada 50 años a arreglar, pues tenemos que hacerlos que queden bien”.

Arquitecto Juan Tejada

En este sentido, la defensora de los derechos humanos de personas con discapacidad y habitante del Barrio de San Miguelito, Catalina Torres Cuevas, señaló que los registros y peritajes son primordiales para que el proyecto de rehabilitación contemple las necesidades de quienes habitan en estos espacios

Pero sobre todo que tengan una visión inclusiva en la que las personas con discapacidad puedan acceder a una movilidad digna y así diseñar calles o vialidades urbanas con aceras anchas (para sillas de ruedas), lisas, con rampas, sin postes o farolas en lugares no habituales.

“Desde el inicio de estas obras —que no han concluido— y que dejaron las calles en mal estado, integrantes del Comité Vecinal realizamos un censo y detectamos que al menos en los tramos de las calles que fueron intervenidas existen entre 20 y 30 personas con discapacidad motriz que se vieron afectadas por esto y que no han recibido algún tipo de ayuda, por lo que muchas de ellas se quedan en casa por la falta de rampas y accesos en donde desplazarse”.

Activista Catalina Torres Cuevas

Adultos mayores y personas con discapacidad, los más afectados por inicio irregular de obras

Es un hecho que las obras de rehabilitación en San Miguelito no contemplan un trabajo y desarrollo inclusivo que integre las necesidades de la población que por mayoría habita este barrio, según lo considerado por Marcelino Juárez Rentería, quien a sus más de 80 años de edad se enfrenta a la falta de planeación de una obra que no tomó en cuenta que existen habitantes en el barrio con capacidades variadas.

Como su hija, quien tiene 40 años de vivir con una discapacidad motriz y que hoy se enfrenta a un confinamiento obligado, pues su acceso a la movilidad se redujo desde que la calle 5 de Mayo fue intervenida de manera irregular por la Seduvop, que retiró las banquetas e incluso las rampas de acceso a su hogar.

“Es una situación difícil ya que mi hija necesita ir a terapias, y ya que nosotros somos personas de la tercera edad y se nos dificulta moverla con facilidad. Ahora no podemos salir y nos encontramos en casa esperando a que las cosas en esta calle se mejoren. Nos quitaron hasta nuestra rampa de acceso; los vecinos improvisaron y nos hicieron una con la arenilla y la grava que dejaron abandonada, pero no se puede vivir así”, dijo.

Juárez Rentería remarcó que para ellos es una necesidad humana poder salir de su casa y continuar con sus actividades de la vida diaria, pero los problemas de infraestructura que se han dejado en diversas calles del Barrio de San Miguelito les impiden a otros vecinos, como él, realizar sus actividades cotidianas, sobre todo acceder a un espacio público en donde puedan transitar y circular.

Vecino Marcelino Juárez Rentería

Tal es el caso de Carlos Banda, cuidador de una persona adulta mayor con discapacidad motriz y quien aclaró que si bien este tipo de obras de rehabilitación son sumamente necesarias, es indispensable que las autoridades visualicen con anterioridad en dónde se podrían disponer accesos para que los habitantes puedan transitar con facilidad, pero sobre todo priorizar los derechos del peatón, de las personas que transitan a pie y en sillas de ruedas por las calles del barrio.

“La verdad es bien incómodo incluso poder meter un vehículo, ustedes están viendo la zanja y ahí los vecinos tuvieron que improvisar una rampa. A nosotros ni siquiera nos avisaron del retiro de banquetas, solo nos habían anunciado el retiro de adoquines, y como pueden ver las calles están en horribles condiciones”.

Carlos Banda exhortó a las autoridades gubernamentales a dar celeridad a las obras, pero, principalmente, que aclaren de qué se trata el proyecto y que haya certidumbre sobre lo que se hará en las calles del barrio.

Cuidador Carlos Banda

Por último, Elizabeth Espinoza refirió que durante esta semana en las que las obras han estado detenidas se han registrado al menos cinco accidentes graves en las calles en donde se iniciaron las obras.

“La verdad que las calles son un peligro inminente para quienes vivimos en el Barrio de San Miguelito, y lo peor de todo es que no hay quien responda por ello. Tenemos documentados al menos cinco casos de accidentes graves que se han originado por la presencia de material y hoyos en estas calles. No queremos que pase algo más grave, por eso celebro que venga un actuaria judicial y de fe de las pésimas condiciones en las que se encuentran las calles”.

Vecina Elizabeth Espinoza
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