Por: Eduardo Delgado
Por la muerte, el pasado viernes, de niño en campamento universitario
“No nos dimos cuenta”, dijo funcionario de UASLP a mamá de infante fallecido.
También que personal del balneario “no ayudó en nada”.
María del Socorro Ruiz Medellín, mamá de Diego González Ruiz, niño de 12 años fallecido el pasado viernes, amplió su declaración ante el Ministerio Público para interponer “formal denuncia” contra quien resulte responsable del personal del campamento organizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, así como del balneario “WooW”, “tomando en cuenta que la seguridad de mi menor hijo estaba a cargo de los mismos”.
Asimismo solicitó acudir a la brevedad posible y acompañada de sus abogados, al lugar donde aconteció el incidente, “así como participar en la diligencias” que se realizan como parte de la averiguación previa AP/PGJE/SLP/IE/0421/2015, con la finalidad de deslindar responsabilidades.
Tras focalizar su demanda contra personal universitario y del balneario, donde murió su hijo Diego, absorbido por el extractor de agua de una alberca hacia un tobogán, expuso sus inquietudes respecto de la indagatoria.
Declaró que el lunes, junto con su esposo, Leopoldo González Moreno, se entrevistó con el Director Deportivo de la Universidad, Sergio Hugo Vizcarra Moreno, quien les explicó “que no supieron cómo fue que nuestro hijo fue a parar al ducto”.
“Le preguntamos qué cómo era posible que no se hubieran dado cuenta” y tampoco “nos dicen quién lo recibió… si estaba una persona del campamento o del balneario recibiendo…a los niños”.
Expuso que no les han esclarecido si Diego traía salvavidas, sin embargo el hermano de este les dijo que el anduvo ese día sin flotador.
Además Vizcarra Moreno les reportó que el infante “estaba atorado de su cabeza”, mientras el paramédico que lo trasladó al hospital “me dijo que se había atorado de los pies, siendo esta otra grave contradicción”.
También “hizo mención de que los salvavidas y el personal del balneario no les ayudaron en nada”, lo que a juicio de Socorro Ruiz, doctora de profesión, es “otra omisión”.