María Ruiz
Desde que el Gobierno Federal comenzó a realizar el Censo para Contabilizar a Personas Desaparecidas en México, solo se ha recabado la información de cinco integrantes de familias buscadoras pertenecientes a Voz y Dignidad por los Nuestros SLP A.C.
Edith Pérez Rodríguez, presidenta del colectivo, consideró que este ejercicio de recopilación de datos e información carece de organización y de metodología.
“Sabemos que no es un censo que esté bien organizado y que presenta sus deficiencias. Hasta el momento solo cinco madres y padres de familia víctimas colaterales de desaparición hemos sido censados”.
La activista remarcó que ella fue una de las personas censadas y que durante el proceso notó diversas inconsistencias, entre ellas que los Servidores de la Nación solo le preguntaron por su hijo José Arturo Domínguez Pérez, y no por su otro hijo, Alexis, ambos desaparecidos junto con su sobrina Milynali Piña Pérez, de 13 años; su sobrino Aldo Pérez Salazar, de 20; y su hermano, Ignacio Pérez Rodríguez, de 54 años; hecho sucedido el 14 de agosto de 2012, cerca de Ciudad Mante, Tamaulipas.
Apuntó que esto se reflejó como una falta grave y hasta indolente, pues el ejercicio demuestra la falta de información y de empatía que se tiene por las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
“Alexis no existe para ellos, eso es grave. Lo comenté una vez, este censo no está bien elaborado, y si lo que buscan es demostrar que la cifra de desaparecidos ha disminuido, pues se enfrentan a una enorme mentira”.
Recordó que por lo menos en este año, como colectivo han registrado al menos 182 personas desaparecidas más en San Luis Potosí, siendo los municipios de Tamuín y Rioverde en donde más casos se han registrado, con un total de 109 denuncias.
Mientras que a nivel nacional, con el apoyo del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), se ha podido establecer una cifra actual de 126 mil personas desaparecidas en todo el país.
De igual modo, Pérez Rodríguez informó que de las cinco personas que fueron encuestadas, solo una de ellas pudo confirmar la localización sin vida de su familiar.
“Se trata del caso de un compañero de Voz y Dignidad, originario de Matehuala, en donde su hija fue localizada por otro colectivo de familias buscadoras cerca de Texas, y quien aún está esperando la prueba de ADN”.
Respecto al tipo de preguntas que se realizan en el censo, Pérez Rodríguez señaló que no están bien planteadas, pues dejan fuera detalles como el contexto de los hechos por los que desapareció la persona.
“Creo que dejan un espacio en donde las autoridades pudieran decir que las y los desaparecidos desaparecen por ser de grupos delincuenciales, o porque andaban en malos pasos, cuando muchos son víctimas, los matan y no regresan con vida”.
