Hope estaba en un campo de gol junto a su dueña, pero ahí también había un cocodrilo de 2.2 metros de largo, de pronto la mujer comenzó a ver como su perro era atacado por un cocodrilo ne uno de los estanques.
La fémina, en su desespero, ya qu nadie acudía a socorrerla, entró al agua.
Lori Beiswenger tomó al cocodrilo de la cola para forzarlo a dejar al perro, que seguía entre sus mandíbulas.
Al sacar a su perro del agua, Hope tenía la pata delantera casi desprendida y tuvo que someterse a tres horas de cirugía para salvarle la vida.