María Ruiz
La participación de las mujeres en los cuidados es esencial para visibilizar los problemas que conlleva enfrentar alguna discapacidad, pues son quienes se convierten en cuidadoras e intérpretes de las personas que están a su cargo.
Así lo señaló María de Lourdes Ruiz, de la fundación Abres Mi Luz, quien tiene 40 años de experiencia en sordoceguera y refirió que hoy día las personas con sordera enfrentan impedimentos en el desarrollo social e intelectual, por la existencia de inclusión.
Ruiz junto con Silvia Degante, presidenta de la organización civil Vida Independiente San Luis Potosí y enlace del Movimiento de Personas, organizaron una marcha por la discapacidad a realizarse este 2 de diciembre en punto de las 9 horas, en marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el cual se celebra cada 3 de diciembre.
María de Lourdes Ruiz remarcó que esta movilización es para darle visibilidad no solo a las personas discapacitadas, sino a quienes cuidan de ellas, pues en su mayoría son mujeres las que llevan a cabo esta responsabilidad.
También indicó que es necesario que la sociedad, instituciones y autoridades se acerquen a este sector de la población, pues se tiene la concepción errónea de que la discapacidad solo engloba a las personas que enfrentan alguna falta de movilidad, dejando a un lado a las personas sordas y con otro tipo de discapacidades.
En este sentido remarcó que en la educación pública aún hay rezago y una de deuda histórica con quienes viven sordera, pues en pleno siglo XXI, las personas no oyentes no tienen acceso a una educación que tome en cuenta sus necesidades
“Antes nos veían porque éramos diferentes, pero ahora nos ignoran, ya somos parte del mobiliario. Ya somos parte del escenario y no nos toman en cuenta personas con necesidades diferentes”.
Referente a las estadísticas, señaló que en el estado de San Luis Potosí no se tiene claro qué tipo de discapacidades encabezan la lista, ni si se presentan desde el nacimiento, son por cuestiones genéticas o provocadas por un incidente de salud.
Detalló que el Censo de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional De Estadística Y Geografía (Inegi) recabó información sesgada, sin metodología de investigación, y que deja a un lado detalles primordiales que son esenciales para describir como vive la población que vive con alguna discapacidad.
Actualmente, según lo muestro este censo, el 11.9 por ciento de la población estatal tiene alguna limitación para realizar alguna actividad cotidiana; 5.1 por ciento tiene discapacidad; y 1.4 por ciento tiene algún problema o condición mental.
En total, 17.6 por ciento de la población en la entidad tiene alguna limitación en la actividad cotidiana.
“En este tipo de estudios se olvidan de retomar esos detalles tan importantes. La encuesta solo te pregunta si te consideras una persona con discapacidad, pero no te preguntas el por qué, ¿cuál es tu discapacidad?, ¿qué edad tiene? Es información fundamental para que las autoridades sepan como implementar programas estratégicos a beneficio de las personas con discapacidad”.
Por lo que es necesario incidir en el sistema de aprendizaje, para que las escuelas de nivel básico cuenten por lo menos con una intérprete, para que las madres de familia pueden desempeñar esta función.
“La sociedad se olvida que existen las personas no oyentes o sordas, entonces es importante que se acerquen a las madres, pues son ellas las que se convierten en expertas y quienes bien podrían ocupar puestos laborales en los que se incluya la lengua de señas y todo lo que esta discapacidad conlleva”.