Carlos Rubio
A pocos días de que inicie el proceso electoral en San Luis Potosí, la clase política comienza a salir de sus cuevas en busca de nuevas oportunidades de mantenerse vigente en la administración pública. Porque el trabajo realizado no es suficiente y, más bien, es deficiente, es necesario buscar nuevas (y viejas) plataformas que impulsen y reconstruyan candidatos, para afianzar durante al menos otros tres años un ingreso proveniente del erario.
Quizá el periodo electoral sea en el que más trabaje un político; convencidos de que su esfuerzo de meses por conseguir votos rendirá frutos para, al menos, los próximos tres años. Después de eso bastará con hacer acto de presencia para gozar de todos los beneficios.
En la capital ya hay nombres formados. Si Morena tiene la oportunidad de elegir al candidato a la capital, sin duda será Leonel Serrato, convencidos de que logre la proeza de Andrés Manuel López Obrador y gane en su tercera elección.
El morenista verde ecologista abandonó su recién creado cargo en la Secretaría del Bienestar para intentar conseguir finalmente un cargo de elección popular, aspiración en la que ya ha fracasado en dos ocasiones. Un tercer intento fallido quizá sería fatal para la carrera política de Serrato y lo enviaría de vuelta a un cargo administrativo del Gobierno federal.
Ni si quiera en el 2021 logró conseguirlo, con todo y que se cambió de bando (y de principios) al partido que ganó la gubernatura.
Otro morenista que ya hace fila es Gabino Morales Mendoza, que también abandonó su cueva en la Secretaría del Bienestar para buscar el Senado. Cargo que luce complicado si su competencia por la candidatura es Ruth González Silva, la presidenta del DIF Estatal y esposa del gobernador, figura que la administración estatal se ha esmerado en promocionar.
También Rita Ozalia abandonó la dirigencia estatal de Morena, que consiguió hace poco, para buscar ser senadora. Tiene la ventaja de ser hermana de la secretaria de Seguridad a nivel nacional, pero hasta ahí. Su nombre resonará entre las filas de Morena, pero no entre la población en general. En una encuesta perdería en contra de cualquiera del Partido Verde.
Y así de pronto abandonan los cargos que en su momento desempeñaron con orgullo, pero que hoy les estorban en sus aspiraciones de ser candidatos.
En el Congreso ya también se maquinan los primeros movimientos y no pueden tener mayor conexión que el inicio del proceso electoral, con una legislatura que está al borde de su fin.
El lunes, Yolanda Cepeda dio el primer salto del Partido Revolucionario Institucional al Partido Verde Ecologista de México. Sólo le costaron 28 años de militancia para darse cuenta de que representaba a un partido manejado por personas autoritarias, que tiene todo menos democracia en su interior; además de ver las altas posibilidades que tiene el Verde de triunfar en las próximas elecciones.
Casualmente, de unos años para acá, ningún político ve viable integrarse a las filas del PRI o incluso el PAN. Otra muestra más de que los ideales no importan tanto como la fortaleza política de un partido.
Lo que es seguro es que este 2024 se termina de consolidar la debacle del PRI con la pérdida del registro en varios estados y de curules en los congresos locales y la Cámara de Diputados. Camino que posiblemente persiga el PAN en el 2027.
Quienes tampoco tienen rumbo son los de Movimiento Ciudadano en San Luis Potosí, que cayeron en los mismos errores del PRI y el PAN, solo que en color naranja. Consolidar en sus filas a la misma vieja clase política rancia de la que la ciudadanía está harta.
Estamos pocas semanas de comenzar a ver los primeros berrinches de políticos que no consiguieron candidaturas por sus partidos y se ven obligados a saltar a otros innombrables institutos políticos por la necedad de estar en las boletas.
¿Quién será el primero en dar el salto?
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.