Por Victoriano Martínez
La polémica en torno al recorte que se dio al presupuesto para la realización del proceso electoral de este año exige explicaciones de cara a la ciudadanía, la principal afectada, no sólo del Ejecutivo por imponer esa limitación presupuestal, sino también de parte de las autoridades electorales para que justifiquen el requerimiento que presentaron y se les rechazó.
De entrada, se debe tener cuidado con el sesgo con el que se manejan las cifras para que los datos sean efectivamente comparables y no sirvan para causar impresiones favorables a cada una de las posturas.
Cuando el gobernador Ricardo Gallardo Cardona asegura que “dimos 18 millones más, van arriba de 380 millones de pesos de presupuesto, 394 contra 371 aproximadamente que se les dio en el 21. ¿Entonces cómo dicen que hay menos presupuesto?”, confunde el presupuesto total del CEEPAC con el destinado a una actividad específica: organizar el proceso electoral.
En 2021, el presupuesto total del CEEPAC fue de 373 millones 792 mil 4.00 pesos y para este año es de 382 millones 132 mil 660 pesos. Un incremento de 8 millones 340 mil 656 pesos, no de 18 millones de pesos como afirmó Gallardo Cardona.
Hace tres años, el proceso electoral contó con un presupuesto de 128 millones 578 mil 181 pesos. Para las elecciones de este año se asignaron 100 millones de pesos. ¿Hasta dónde Gallardo Cardona realmente confunde el presupuesto total con el presupuesto para la elección y hasta donde lo que busca es confundir a la población para justificar ante ella el recorte que aplicó?
En su propuesta de presupuesto para el proceso electoral en curso, el CEEPAC solicitó 307 millones 504 mil 971.06 pesos. Una cifra que, si se contrasta con los 100 millones de pesos que le aprobaron para esa actividad, impresiona el tamaño del recorte. Deberá organizar una elección con poco más de la tercera parte de lo que calculó que costaría.
Una situación dramática que antes de darla por válida requiere una detallada explicación y justificación por parte del CEEPAC sobre las razones por las que el proceso electoral de este año requiere el 139.15 por ciento más que los 128 millones 578 mil 181 pesos que se presupuestaron para el proceso electoral de 2021.
Un ejercicio que puede ayudar a dimensionar los incrementos en el costo de los procesos electorales es calcular cuánto se ha presupuestado por elector de la lista nominal en cada uno de los procesos electorales.
Para las elecciones de 2018, con las mismas características de las que se realizarán este año se presupuestaron 112 millones 487 mil 144 pesos. La lista nominal de electores fue de un millón 974 mil 326 ciudadanos. El costo por elector fue de 56.97 pesos.
En 2021, a las elecciones que incluyeron la gubernatura se les asignó un presupuesto de 128 millones 578 mil 181 pesos con una lista nominal de dos millones 78 mil 329 electores, lo que arroja un costo por elector de 61.87 pesos. Un aumento del 8.58 por ciento con relación a la elección anterior.
Para las elecciones de este año el presupuesto asignado es de 100 millones de pesos. La lista nominal con corte al 4 de enero es de dos millones 161 mil 674 electores. Con ese dato, el costo por elector sería de 46.26 pesos, un 25.22 por ciento menos que en la elección anterior.
Si el cálculo se realiza con el presupuesto propuesto por el CEEPA, el costo por elector se eleva a 142.25 pesos, un aumento del 129.94 por ciento con relación a la elección anterior.
Si por tratarse de una elección que sólo renueva el Congreso del Estado y los Ayuntamientos igual que en 2018, ese costo por elector se tendría que contrastar con el de ese año.
Así, el gobernador tendrá que justificar por qué ese costo se puede reducir en un 18.8 por ciento, en tanto que el CEEPAC por qué se incrementa en un 149.68 por ciento.
