Carlos Rubio
Con la elección en puerta, los partidos políticos de oposición no pueden olvidarse de un elemento fundamental en el estado potosino: el Ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez, cuna del gallardismo y donde residen la mayoría de sus simpatizantes y militantes.
Se habla mucho de quién se quedará con la capital del estado, sin embargo, poco se ha volteado a ver a los demás municipios, que también tienen infinitas carencias. Comenzando por el segundo más grande, que conforma la zona metropolitana y que es donde se erigió la corriente política hoy denominada gallardismo, que además han controlado desde hace casi 15 años, cuando Ricardo Gallardo Juárez ganó la alcaldía.
(Paréntesis para recordar lo difícil que ha sido para el gobernador hablar de la herencia maldita en Soledad de Graciano Sánchez. Ya en varias ocasiones se le ha salido mencionarla, sin tomar en cuenta que ellos mismos son esa herencia).
Desde ese entonces es sabido que aunque el alcalde cambie de nombre, el control absoluto reside en la familia Gallardo. No son casualidad las infinitas carencias que padece el municipio, son fruto de políticas públicas basadas en las dádivas y el clientelismo.
Es verdad, esa zona pertenece a dicho grupo político. No hay paso para nadie más. Sin embargo, esa es la principal razón por la que es el primer lugar que se debe recuperar si se quiere formular una oposición fuerte y con miras a lograr algo en elecciones posteriores.
Soledad no ha cambiado. El foco sobre los problemas del estado sí. Pero aún sigue siendo un Ayuntamiento opaco. Que no publica en qué se gasta el dinero. A quién le asigna las obras y cuánto paga por ellas. Es el municipio que hace malabares para evitar responder solicitudes de información, y que aunque la Comisión Estatal de Garantía de Acceso de la Información Pública le ordene entregar documentos, los envía ilegibles.
Ilegalidades y más ilegalidades. Y eso tan solo en materia de transparencia, si nos vamos a los servicios municipales como el alumbrado, la recolección de basura y el estado de las vialidades, las deficiencias crecen y no acabamos.
Para decir las cosas como son, se nota el saqueo pues.
La oposición debe saber que la capital no es el único municipio que existe en el estado ni el único importante. Por estrategia, deberían preocuparse mucho por, en un futuro cercano, obtener Soledad. Además de afianzar bien a sus alcaldes que ganen en el 2024, porque de poco les servirá financiar campañas políticas si en el ejercicio de la administración pública deciden cambiar de partido e irse al oficialismo.
Claro, todo eso mientras las pugnas internas y la grilla les permitan ver más allá de los bordes de la capital y se interesen más allá de su beneficio propio, porque de no ser así, los partidos en el poder, a nivel federal y estatal, ahí seguirán, beneficiándose de lo que la oposición no entiende.
La gubernatura en el 2027 es impensable para cualquier candidato de oposición si no se obtiene el Ayuntamiento de Soledad, pero eso es algo que se debe trabajar desde ahora y no dos días antes de las elecciones.
Y en caso de que algún día pueda formalizarse la creación del municipio de Villa de Pozos, habría que echar ojo de aquella demarcación, porque corre en inminente riesgo de convertirse en la segunda parte de lo que es Soledad.
Claro, el riesgo de entrar en territorio gallardista es grande, sobre todo si no se tiene un partido con fortaleza. Pero, entonces ¿de qué sirve una coalición que sea respaldada por el PAN y el PRI?
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.