Abelardo Medellín
La Comisión Estatal del Agua (CEA) fue quien decidió no extender el contrato que permite a la empresa Veolia Environnement S.A. operar la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) del Tenorio, y además le adeuda 300 millones de pesos por concepto de tarifas no pagadas.
Federico Padilla Sierra, director de Operaciones del Sector Público de Veolia México, explicó que el contrato original que celebró la empresa con la CEA en 2004, y que se logró gracias a un proceso de licitación pública, especificaba que la empresa tendría un plazo de dos años para construir la planta y un periodo de 18 años para operarla.
Agotado ese tiempo, la empresa entregaría las instalaciones de la PTAR a la CEA para que este o un tercero contratado por la comisión, se encargaran de operar y continuar con los trabajos de tratamiento de aguas.
“Es importante precisar que lo que ha sucedido es que Veolia dejó de operar las instalaciones, pero eso no quiere decir que las instalaciones dejen de operar como tal. Lo que quiere decir es que ahora el responsable de la operación con salvación y mantenimiento es la Comisión Estatal del Agua”, apuntó.
El director precisó que la empresa intentó extender el periodo de operaciones comprendido por el contrato y así continuar con el trabajo dentro de la planta, pero fue la CEA quien no quiso renovar el acuerdo.
“La realidad es que la compañía sí buscó extender este contrato con la Comisión. De hecho hay un cambio en la Normatividad Oficial Mexicana de calidad de descarga de aguas residuales que todos los organismos operadores, todos los municipios, tienen que cumplir; hay un periodo de gracia para cumplir con esas modificaciones a la norma y la compañía desde hace aproximadamente año y medio, un poco más, empezó a proponer a la Comisión Estatal del Agua el apoyar con los estudios técnicos para esa modernización y con vistas a una posible extensión del contrato más allá de su vida original. Claro, con algún compromiso de la compañía de hacer las inversiones para la modernización de la planta y cumplir con objetivos rumbo al 2027, pero lamentablemente no tuvimos eco dentro de la Comisión ni dentro del Gobierno del Estado”.
Padilla Sierra comentó que la intención de la empresa era continuar con la operación de la planta para mantener los estándares de calidad y confiabilidad que se requieren para atender a clientes como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que necesita 400 litros por segundo de esta planta.
Sin embargo, apuntó que no se duda de la capacidad de la CEA para cumplir con ese estándar de calidad, pues incluso se les otorgó una capacitación en el proceso de entrega-recepción, sino que solo se contempla que, en todo proceso como este, hay un periodo de aprendizaje que se pudo evitar de haberse extendido el contrato.
Además, el director aseveró que la CEA aún le adeuda 300 millones de pesos de las tarifas acordadas como parte del contrato de operación.
“Tuvimos un retraso importante de pagos de parte de la Comisión. Retraso bastante importante, de hecho, a la fecha hay una serie de facturas no liquidadas por la Comisión que sí es una deuda que tienen con nosotros y estamos buscando la forma de recuperarlo”.
Según Padilla Sierra, este problema de cobranza por parte de la CEA se agudizó desde hace dos años, además de que al menos en los últimos ocho meses se han detectado los impagos más importantes de parte de la comisión.
El director explicó que, en términos tarifarios, la CEA adeuda entre ocho y nueve meses de servicio. Estas tarifas se integran por tres componentes principales: la recuperación de las inversiones, el costo fijo de operar las instalaciones y el costo variable correspondiente a ciertos insumos.
“No hemos recuperado ni la tarifa de amortización de inversiones, de lo que invertimos en las instalaciones, ni los costos en los que incurrimos por operar, conservar y mantener los sistemas. Efectivamente, pues el contrato llegó a su término y tuvimos que proceder a la entrega recepción con la Comisión, quedando con esta cuenta por cobrar”, precisó.
Padilla Sierra aclaró que la CEA no ha ofrecido una explicación clara de por qué no se han pagado estas tarifas, por lo que la suposición de la empresa es que la Comisión padece una falta de recursos financieros.
Aunque ya han concluido el proceso de entrega-recepción y la empresa entregó las instalaciones tal como se especifica en el contrato, el director Padilla Sierra afirmó que está en el mejor interés de la empresa cobrar esas tarifas pendientes y que, desde diciembre, se ha sostenido un diálogo con la CEA para buscar que se cubran esas facturas sin pagar.