Jaime Nava
“Cría cuervos y te dejarán sin candidaturas”, creo que dice el conocido refrán; probablemente, si en lugar de cuervos, hiciera referencia a otros tipos de aves, ya sean tropicales o de corral, que pal’ caso es lo mismo, el destino de los antes autodenominados súper funcionarios hoy sería distinto.
Ensoberbecidos por la fuerza política que les prestaba el cargo, los hoy “ganadores” de las encuestas se convencieron de que eran el músculo electoral del estado, creyeron ser algo más que un par de peldaños que necesitaba el imitador de Andrés Manuel López Obrador para llegar a la gubernatura y, justo cuando intentaban borrar de sus caras las marcas de las espuelas, volvieron a ser pisados.
Como más vale consolación en mano que senado volando, uno guardó silencio y aceptó una diputación plurinominal; el otro, cambió el banquito y las transmisiones en vivo por cinco páginas con un contradictorio intento de crítica a los aliados de Morena (léase todo lo que está bajo el control del gobernador) y una caricia a la llamada “gallardía” con la que quizás todavía alcance una regiduría o una diputación local.
En San Luis Potosí, a la “gallardía” se le entregó el membrete de Morena para que los candidatos del Partido Verde; es decir, los cuestionables incondicionales del gobernador, puedan ocupar puestos clave y hacer lo que mejor saben y que ha sido ampliamente documentado desde hace años; ahora, los que les abrieron la puerta, piden combatirlos votando “sólo Morena” y únicamente por aquellos candidatos con ADN obradorista.
Tarea harto complicada en la capital y sus alrededores teniendo en cuenta los reajustes de última hora realizados al convenio de coalición por parte del Partido Verde, el Partido del Trabajo y Morena; cambios que dejaron al partido del presidente con tan solo tres candidatos propios para las diputaciones locales, marcando así el peor número en su historia.
Los nombres de los candidatos a las ocho diputaciones que tendrá el Partido Verde y a las cuatro que le corresponden al Partido del Trabajo, más la lista de plurinominales, no importan, ni serán ninguna sorpresa, al final, los que ganen, harán exactamente lo mismo que los curuleros de hoy: nada por nadie y todo por el patrón.
Enrique Galindo Ceballos no debe estar muy contento con saber que finalmente Sonia Mendoza Díaz fue elegida por Morena, perdón, el Partido Verde y sus aliados, perdón, el amo y señor del estado, como candidata a la alcaldía de la capital, ya desde hace unas semanas abandonó la careta de buena ondita con la que continuamente elogia a sus adversarios en público y dijo que el Partido Acción Nacional está afectado por la “traición” Sonia.
Finalmente, no hay que olvidar que la elección más importante del año es la del rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí donde también hay quienes, por ambición personal, están dispuestos a entregarle las llaves y la autonomía a quien se ha encargado de asfixiarla económicamente. Históricamente han fracasado y este año no debería ser la excepción.
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