Estela Ambriz Delgado
Vecinos del Barrio de San Miguelito denunciaron que continúa el derribo de árboles por las obras llevadas a cabo por la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), sin que se cuente con la autorización ni un dictamen técnico de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) o del Ayuntamiento de la capital.
A través de grupos de vecinos en redes sociales, una habitante de la zona exhibió el derribo de un árbol ficus que fue sembrado y cuidado por su familia desde hace 20 años, mismo que se encontraba en la calle 5 de mayo esquina con Valentín Gómez Farías.
Denunció que el árbol fue derribado para meter tubería de agua potable sin contar con algún permiso, cuando se pudo hacer a un lado sin romper sus raíces.
En un video que la vecina compartió se observa que le cuestiona a uno de los trabajadores e informa de la situación, además de que refiere que ella solicitó el permiso correspondiente al ingeniero encargado de la obra y nunca lo exhibieron, y finalmente, muestra que fue llevado metros más delante de donde se ubicaba.
“Me parece un crimen, una atrocidad lo que están haciendo, porque es un árbol que tiene más de 20 años, que además nos ha costado cuidarlo. Es hábitat de una gran cantidad de aves y les valió (…). No es posible que en aras de hacer una obra estén haciendo esto; le cortaron las raíces cuando perfectamente habrían podido hacerlo a un lado para construir”.
Ante la situación, la ciudadana llamó al personal encargado de Seduvop, donde le dijeron que ellos habían dado la instrucción de que se quitara y se trasplantara en otro lugar, lo cual no estuvo previsto, pues no se preparó el nuevo espacio donde se ubicaría que, a sugerencia de los habitantes, sería en el Jardín de San Miguelito.
“Es una obra que se inició con toda la impunidad del mundo, porque no hay ni un proyecto autorizado. Nosotros como vecinos hemos estado colaborando con los trabajadores, con Seduvop, y yo les pedí en especial que me avisaran de esto para poder mover el árbol y no lo hicieron. A ellos no les importa porque no viven aquí, no es su tierra, no son sus calles ni sus árboles, pero a nosotros sí nos duele”.