Exigen a Iglesia potosina no fomentar homofobia

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Por: Antonio González Vázquez.

Luego de las declaraciones y desplegados de la iglesia católica del estado, en torno al matrimonio civil entre parejas del mismo sexo, la Red Diversificadores Sociales emitió una Carta Abierta a la Arquidiócesis potosina en la que le exigen el cese a sus actitudes que sólo fomentan el odio y la discriminación:

“Señores líderes de la iglesia católica en San Luis Potosí, es para nosotras, todas aquellas personas que integramos las poblaciones LGBT en el estado, muy lamentable el hecho de que con sus dichos fomenten el odio hacia las personas homosexuales.

La anterior aseveración está documentada tras dar cuenta de todas aquellas declaraciones públicas en las que se ha expresado de manera explícita un rechazo hacia esta orientación sexual.

Es importante señalar que de acuerdo a la Asociación Americana de Psiquiatría los psicólogos, psiquiatras y otros profesionales de la salud mental concuerdan en que la homosexualidad no es una enfermedad, un trastorno mental ni un problema emocional.

Más de 35 años de investigación científica objetiva y bien diseñada han demostrado que la homosexualidad, en sí misma, no se asocia con trastornos mentales ni problemas emocionales o sociales. Se creía que la homosexualidad era una enfermedad mental porque los profesionales de la salud mental y la sociedad tenían información tendenciosa.

En este sentido, de la misma forma como en la Edad Media, la misma iglesia que hoy nos discrimina, torturaba y asesinaba a las personas por el simple hecho de ser zurdas, hoy en día es absurdo pensar siquiera, que una persona zurda sea discriminada por esta condición humana. Sabemos que en un futuro cercano, ustedes tendrán que reconocer a la homosexualidad como una condición tan humana como cualquier otro aspecto de la naturaleza de las personas.

Exhortamos terminen con esta campaña de odio, que lo único que consigue es polarizar a la sociedad, dividirla y destruir su diversidad. Existen mucho mitos que ustedes como asociación religiosa han perpetuado hacia nosotros y nosotras, es momento de eliminarlos.

Uno de los principales mitos acerca de la homosexualidad es la creencia equivocada de que hay una mayor tendencia entre los hombres gay, que entre los hombres heterosexuales, a abusar sexualmente de los niños. No hay pruebas para sugerir que los homosexuales abusen de los niños. Y ustedes mejor que nadie saben esto.

Ustedes como asociación religiosa tienen toda la libertad de decidir si sacramentar o no a los matrimonios homosexuales, pero esa libertad no les da el derecho a meterse en asuntos seglares, les recordamos que vivimos en un estado laico, y ninguna religión por muy poderosa que sea, está por encima de las disposiciones de la Constitución que nos rige como país.

Al respecto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha dicho en su tesis jurisprudencial 46/2015 que “las relaciones que entablan las parejas del mismo sexo pueden adecuarse perfectamente a los fundamentos actuales de la institución matrimonial y más ampliamente a los de la familia”.

Para todos los efectos relevantes, las parejas homosexuales se encuentran en una situación equivalente a las parejas heterosexuales, de tal manera que es totalmente injustificada su exclusión del matrimonio.

 La razón por la cual las parejas del mismo sexo no han gozado de la misma protección que las parejas heterosexuales no es por descuido del órgano legislativo, sino por el legado de severos prejuicios que han existido tradicionalmente en su contra y por la discriminación histórica. Muchos de los prejuicios y discriminación histórica que hemos sufrido han sido producto de sus campañas de odio, las cuales le conminamos a detener.

Por último, señores líderes de la iglesia católica potosina, les recordamos que los Asociación Americana de Psiquiatría, ha pasado mucho tiempo realizando investigaciones objetivas y no tendenciosas en este tema y estos estudios que comparan grupos de niños criados por padres homosexuales y heterosexuales descubren que no hay diferencias en el desarrollo entre los dos grupos de niños en cuatro áreas críticas: su inteligencia, su adaptación psicológica, adaptación social y popularidad con sus amigos.

También es importante darse cuenta de que la orientación sexual de un padre no indica la de sus hijos. Por lo tanto, despreocúpense, las parejas homosexuales al igual que las heterosexuales somos capaces de educar y facilitar herramientas para la vida a niños y niñas.

Sin más por el momento, les enviamos un cordial saludo y reiteramos la importancia de separar los asuntos seglares de los clericales”.

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