Violencia familiar en SLP: un llamado urgente a la acción

María Ruiz

La violencia familiar es una problemática que se enrosca en los cimientos mismos de la sociedad. Sus garras se extienden, devoran la paz y la armonía, dejando cicatrices invisibles en el alma de quienes la padecen. No es solo un problema aislado, sino una telaraña oscura que atrapa a sus víctimas.

El reciente caso de maltrato a un niño en el municipio de Villa de Ramos hace que se recuerde la urgente necesidad de asumir la responsabilidad colectiva para proteger a los más vulnerables.

El 22 de marzo, un video se volvió viral en las redes sociales. En este se observa cómo un hombre golpea brutalmente a un niño de tres años dentro de una tienda de autoservicio. Este acto de violencia provoca que la ciudadanía se confronte con la cruda realidad que enfrentan muchos niños y niñas en sus propios hogares.

La obligación de denunciar

Claudia Cuellar Ochoa, abogada y defensora de los derechos humanos de la infancia, enfatizó en que todas las personas deben ser parte de la solución.

Explicó que Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de San Luis Potosí establece claramente que cualquier persona que tenga conocimiento de una vulneración de los derechos de un niño o niña, tiene la obligación de denunciarlo ante las autoridades de manera inmediata.

Por ello, ante casos como este, la sociedad que es testigo tiene responsabilidad de realizar acciones concretas, que según la abogada comprenden el presentar una denuncia, disponer de una red de apoyo para el menor y asumir una responsabilidad colectiva.

“Si presenciamos o tenemos conocimiento de un caso de maltrato o violencia hacia un niño, debemos denunciarlo. Llamar a la Procuraduría de Protección de Niños y Adolescentes que está capacitada para intervenir. También buscar una red de apoyo para el niño o niña afectado; esto puede incluir familiares, vecinos, maestros o amigos y no podemos quedarnos callados ni ser indiferentes. Debemos alzar la voz y actuar”.

En este sentido, la activista remarcó que la violencia familiar no puede ser tolerada, por lo que es imperativo que existan espacios de defensa, promoción y respeto hacia los derechos humanos de los niños y niñas.

“Como sociedad, debemos unirnos para garantizar que sus voces sean escuchadas y que sus derechos sean protegidos. Solo así lograremos un cambio real y una sociedad más segura para todos”.

Aunado a esto y ante la detención que se realizó la tarde del 27 de marzo contra el agresor por parte de la Fiscalía General del Estado, que abrió una carpeta de investigación de oficio, Cuellar Ochoa dijo que es necesario que el pequeño se ponga en resguardo, pues seguramente se trata de situación común y regular dentro de su hogar.

“Tenemos que recordar que la violencia contra niños y niñas y adolescentes no es una violencia aislada, es una violencia que se puede vivir por años y que merma en la personalidad, en el desarrollo y en la vida de cada uno de los que la viven”.

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